Las obras de la línea 9 provocan 80 quejas en Sant Andreu

Unas 200 personas, vecinas todas ellas de las calles por donde pasará el futuro túnel del AVE en Barcelona, se reunieron ayer con afectados por otras obras ferroviarias para poner sus problemas en común. Los vecinos de Sant Andreu han presentado 80 quejas por las obras de la línea 9. De ellas, 18 han sido asociadas a los trabajos de esta línea y 10 ya reparadas. Sin embargo, 30 no guardaban relación alguna con el proyecto.

El Carmel ha dejado una dura herencia en Barcelona: miedo a los túneles. Unos 200 vecinos del Eixample, Sants, Sagrera, Sant Andreu y Clot lo mostraron ayer en una reunión en la que analizaron sus miedos a este tipo de obras. Acabaron exigiendo la revisión del trazado y su traslado al litoral. Fueron invitados afectados por el hundimiento del Carmel, cuyas experiencias no contribuyeron a calmar los ánimos. Tampoco la narración de los vecinos de Sant Andreu, que aseguran estar afectados por las obras de la línea 9 ya en curso, entre Badalona y Santa Coloma y Sagrera.

Varios de ellos aseguran que la construcción de un pozo en la calle de Josep Soldevila ha causado serios desperfectos en sus viviendas. Un vecino habla de grietas, otro de problemas en el lavabo, un tercero dice que las puertas ya no le cierran. Todos viven en el mismo bloque.

Una vecina explica que su hijo actuó como voluntario en la atención psicológica a los afectados del Carmel. Ahora insiste en que abandonen el bloque, construido hace unos 30 años junto al antiguo Rec Comtal.

El Gobierno catalán reconoce la existencia de 80 quejas en la zona. Todas han sido analizadas, aseguró un portavoz del Departamento de Política Territorial. De ellas, 30 han sido desestimadas. En unos casos estaban demasiado lejos para que las viviendas fueran afectadas. El temor hizo que percibieran el paso de la tuneladora por donde no pasaba. Pero 18 sí han sido reconocidas como relacionadas con las obras, y 10 de ellas ya han sido incluso reparadas. En los otros casos se está trabajando. Los 32 casos restantes han sido calificados de "dudosos", de modo que se ha encargado un segundo análisis a una empresa diferente de la que realiza las obras. Las 80 reclamaciones están situadas en el entorno de las casas baratas (junto al Besòs), en la zona de la estación de Bon Pastor y en los alrededores de la calle de Sant Adrià.