¿Medallas?

Dice el artículo 35 de la Constitución: "Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión y oficio...".

El alistamiento en el Ejército, hoy en día, es voluntario y profesional. Pero se siguen dando medallas a los que en actos de servicio perecen, siempre que vistan uniforme militar. El artículo 14 dice: "Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación por (...) circunstancia personal o social". Yo entiendo que dentro de lo social entra el tipo de trabajo que ejerza cualquier ciudadano. Mi pregunta es: ¿les hubieran dado una medalla póstuma si hubieran atropellado a esos tan estimables trabajadores que cortan los setos de las carreteras para que los demás tengamos visibilidad? Pero sí se la dan a unos señores que han escogido su profesión y que eran guardias civiles.

¿Son más amargas las lágrimas derramadas por sus familias que las que derraman por los fallecidos en la construcción? Un camión puede arrollar a cualquiera que trabaje en una carretera, ¿por qué unos mueren en actos de servicio y otros en accidente laboral? Si atropellan a alguien que está empleado en el servicio de limpieza, ¿está limpiando su casa o está haciendo un servicio a la comunidad? ¿Es un acto de servicio o es que no tenía otra cosa mejor que hacer?

Aún no he visto a autoridades públicas, las cuales también han escogido su profesión libremente, en un entierro de alguien caído de un andamio. Ni a Esperanza Aguirre vocalizando bien un discurso ante un féretro sin medalla ni la bandera de España. No todos somos iguales ante la ley; unos mueren en acto de servicio; otros, parece ser que porque tuvieron mala suerte.

Un año tras otro se rinde homenaje a un gremio totalmente profesional como es el Ejército. El resto, si morimos por cumplir con nuestro trabajo, pasaremos totalmente al olvido, porque siempre será más importante hacer una prueba de alcoholemia en las carreteras que retirar la basura que generamos el resto de los españoles, o barrer las calles que nosotros ensuciamos, o salvar vidas a diario en los hospitales, o simplemente servir una cerveza cuando por fin descansamos de hacer todo lo anterior. Algunas profesiones elegidas libremente tienen derecho a medallas; otras, no.