El dólar resta más que la política

El enfriamiento de las relaciones políticas entre Madrid y Washington a raíz de la salida de Irak de las tropas españolas no ha tenido repercusiones negativas en las relaciones comerciales bilaterales, más influenciadas por la fortaleza del euro frente al dólar que por las coyunturas diplomáticas. Estados Unidos se mantiene como el sexto cliente mundial de España con unas exportaciones españolas que en el primer semestre de este año crecieron el 1,2% nominal, hasta 2.835,4 millones de euros, que suponen el 3,7% del valor total de las exportaciones españolas del periodo. Las importaciones españolas procedentes de Estados Unidos, impulsadas por la cotización del dólar respecto a la moneda europea, alcanzaron entre enero y junio un valor de 4.245 millones de euros, con un crecimiento del 12,4% y suponen el 3,8% de las compras totales de España en el exterior, situando al mercado norteamericano como nuestro cuarto proveedor mundial.

Nuestra cuota de mercado de bienes, en torno al 0,5%, es muy reducida si se compara con países como Alemania (5,2%), Reino Unido (3,4%), Francia, Italia o Irlanda (2%). Nuestra cuota en el mercado de servicios es del 1,2%, inferior también a la de países como Alemania (7%), Francia (5%) o Italia (2,2%). Destacan principalmente el turismo y los servicios de educación. Nuestra mayor cuota de mercado se concentra en productos agroalimentarios, productos cerámicos y de construcción, y bienes de consumo, que representan un reducido porcentaje de la importación en Estados Unidos. Son, en muchos casos, productos con fuerte competencia de China.

La implantación en Estados Unidos de la empresa española es débil, siendo nuestra inversión 30 veces inferior a la de países como Alemania o Francia, aunque es notable la presencia de empresas españolas en Tejas o Florida. Destacan las constructoras Ferrovial y OHL, además de Repsol, Iberdrola, Elecnor, Cuétara, Abengoa, Tubos Reunidos o Tubacex.