Industria pedirá una orden judicial para cerrar el segundo canal de Telemadrid

El Ministerio de Industria recurrirá al juez para precintar las instalaciones del Canal de Isabel II, donde la Comunidad de Madrid ha instalado una antena para difundir las señales de laOtra (el segundo canal de Telemadrid), que carece de autorización para emitir en analógico. El jefe de la Inspección de Telecomunicaciones, dependiente de Industria, acudió ayer al centro emisor con la intención de precintarlo, pero no pudo llevar a cabo su labor. El ministerio solicitará ahora un mandamiento judicial en la vía del contencioso-administrativo para proceder a la clausura.

El departamento que dirige José Montilla se reafirmó ayer en la "ilegalidad" de las emisiones del segundo canal de Telemadrid en analógico, que salieron al aire la semana pasada. Industria inició de inmediato la apertura de un expediente sancionador ante esta invasión del espacio radioléctrico. Solicitó el cese de las señales y el precinto de los equipos en caso de que no fuera atendida la orden.

Industria considera que el Gobierno de Esperanza Aguirre (del PP) ha hecho un uso ilegal del espectro radioléctrico. De acuerdo con la Ley General de Telecomunicaciones, la Comunidad de Madrid podría ser sancionada con una multa de hasta 500.000 euros.

Tras comprobar que Telemadrid ha mantenido las emisiones en pruebas de laOtra durante el fin de semana, el jefe provincial de la Inspección de Telecomunicaciones acudió en la mañana de ayer a las instalaciones del Canal de Isabel II, en el distrito de San Blas, para clausurar la antena. Allí le esperaban funcionarios de la empresa de aguas y de la Comunidad de Madrid, acompañados de una letrada del Gobierno regional.

Tras visitar el centro, el inspector recibió un escrito de alegaciones jurídicas elaborado por la Comunidad que defendía la legalidad de la emisiones y relataba que Telemadrid solicitó autorización para difundir en analógico la programación de laOtra el 5 de noviembre de 2004. Ese documento sostiene que "la ley contemplaba la concesión automática de ese canal" y que el ministerio estaba obligado a reservar el oportuno espacio radioléctrico.

Industria desestimó en febrero aquella petición alegando que laOtra comenzó a emitir después del 1 de enero de 1998 y que sólo podría utilizar una frecuencia analógica si no obstaculizaba el Plan Técnico Nacional de Televisión Digital Terrestre (TDT). Esta negativa se asentaba también en el proyecto de medidas urgentes para el impulso de la TDT aprobado por el Gobierno en junio pasado. Pero el Ejecutivo regional considera que esta norma no es aplicable a la Comunidad de Madrid porque que la retroactividad sólo podría ser efectiva si fuera favorable a Telemadrid.

El ente autonómico recurrió la decisión de Industria y ayer informó de la resolución definitiva, en la que el ministerio precisa que la asignación a Telemadrid "de las frecuencias reservadas en el plan técnico, incluso de manera provisional o temporal, obstaculizaría la implantación de las estaciones de televisión local", según informó la cadena.

Telemadrid asegura que, con esta resolución, Industria "vuelve a hacer gala de su arbitrariedad y discriminación" hacia los ciudadanos de Madrid, "que no pueden disfrutar" de dos canales, a diferencia de lo que ocurre en Andalucía, Cataluña, País Vasco y la Comunidad Valenciana. En la misma línea, el secretario de Comunicación del PP de Madrid, Juan José Güemes, manifestó que el Gobierno regional se mantendrá "firme" en la defensa de los intereses de los madrileños y recordó al PSOE que "sus compromisos políticos con el tripartito y con Carod Rovira no subordinan de ninguna manera a los madrileños". Y agregó: "Si el señor Montilla y el señor Zapatero quieren regalar una televisión de ámbito nacional analógica, que emite en abierto, a sus socios del tripartito, es una decisión que tienen que tomar buscando otro procedimiento distinto al de discriminar a Madrid".

Los trabajadores de Telemadrid restaron la razón al dirigente popular. Tras denunciar que la cadena autonómica se ha convertido en "una televisión sectaria al servicio de un partido político", la Asamblea de Redacción explicó que el último ejemplo de esta actuación ha sido la decisión de emitir un segundo canal "vulnerando la prohibición expresa del Ministerio de Industria y situando a Telemadrid en un vacío de ilegalidad y desafío hacia la Administración central".