El ex jefe de la agencia de emergencias exculpa a Bush

El ex director de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) de Estados Unidos, Michael Brown, exculpa al presidente George W. Bush de la tardía respuesta de las autoridades a las víctimas del huracán Katrina en la primera entrevista concedida desde que presentara su dimisión la semana pasada. "Sinceramente, creo que la Casa Blanca no falló en este caso", afirma.

En su lugar, Brown carga contra la gobernadora del Estado de Luisiana, Kathleen Blanco, y el equipo de ésta, a los que acusa de ser incapaces de organizar una operación de rescate coherente a escala estatal cuando sus hombres sobre el terreno informaban de que la situación estaba "fuera de control". Y compara la confusión de la gobernadora Blanco con la movilización mucho más ágil de los Estados de Alabama, Misisipi y Florida para hacer frente a la tragedia.

"Lo estoy pasando fatal. No consigo que se establezca un mando unificado", recuerda Brown que les dijo por teléfono al secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, y a los colaboradores del jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Andrew H. Card. Cuando hizo esas llamadas, añade, empezó a darse cuenta de que "las cosas se iban al infierno en Luisiana". Al día siguiente pidió a la Casa Blanca que se pusiera al frente de la operación de salvamento. Y reconoce que esperar hasta el 30 de agosto para pedir ayuda a Washington fue su mayor error durante la catástrofe.

En un momento dado, añade Brown, que su frustración con lo que se estaba haciendo en Luisiana era tan grande que pidió ayuda por teléfono al propio Bush: "Por favor, ¿le importaría llamar al alcalde y decirle que pida a la gente que evacue?". El presidente, sorprendido, respondió: "Mike, ¿de verdad quieres que llame yo al alcalde?". Poco después, recuerda Brown, el alcalde Ray Nagin ordenaba por su cuenta la evacuación de la ciudad. Pero ya era demasiado tarde, según Brown.