"Los cambios sociales han creado el despotismo infantil"

Juan Manuel Escudero, catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Murcia, asegura que la sociedad ha cambiado de un "esquema de relación patriarcal autoritario a otro excesivamente centrado en el niño". Dirigió la semana pasada el seminario La formación del profesorado y la mejora de la educación para todos en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander.

Pregunta. ¿Cómo afectan los cambios sociales a la educación?

Respuesta. Ahora se exigen más cosas de la escuela. Más formación y que se ocupe de la personalidad de los alumnos. Por otra parte, la escuela es conservadora: va a contrapié de los cambios sociales, tecnológicos y culturales. El mundo de la educación está entre dos fuerzas que chocan: una conservadora y otra renovadora.

"La educación intercultural no existía en la formación docente y ahora es clave"

P. ¿Y los cambios familiares?

R. La sociedad ha dado un giro radical, pendular, de un esquema de relación patriarcal autoritario a otro excesivamente centrado en el niño, sin represión. La familia se ha hecho más permisiva. Ha perdido elementos de contención que deben estar en la vida de los niños. El niño se ha convertido en un déspota en su relación familiar y su comportamiento se extiende al colegio y afecta a los profesionales con los que se relaciona. Freud ya dijo que si al niño no se le canaliza bien, podría convertirse en una especie de perverso polimorfo. Esto lleva al despotismo del más pequeño.

P. ¿Cuál es el papel de los profesores en esta situación?

R. La familia era garante de la socialización primaria, los vínculos afectivos, el comportamiento con uno mismo y con los demás. Ahora cada vez es más frecuente que los niños tengan que ser recluidos o acogidos en instituciones de educación infantil, y no todas son excelentes. La escuela debe encargarse de una parte de su socialización primaria. El profesorado, que se dedicaba a una asignatura determinada, se ha visto sorprendido.

P. ¿Y la familia?

R. Muchas familias dedican más tiempo al desarrollo personal y profesional que a la educación de los hijos. Surge un problema de dejadez familiar hacia los hijos que a la escuela no le viene bien.

P. ¿Qué papel juega la incorporación de inmigrantes?

R. Se nos plantea: ¿cuáles son los conocimientos que deben manejar los profesores y qué habilidades y compromisos deben asumir? En corto tiempo se han multiplicado los inmigrantes en las aulas. Hay centros públicos donde los españoles son minoría. Es un fenómeno inquietante porque tiene que ver con la creación de guetos. La cuestión es cómo el sistema educativo se hace cargo.

P. ¿Cómo lo afrontan los profesores?

R. Hay cuestiones que los profesores no atendían: las características sociológicas de los alumnos, su socialización... Hemos visto de golpe que los profesores deben atender a estas cuestiones porque el alumnado es más heterogéneo. Un profesor ha de saber qué hacer con una diversidad cultural enorme. Cómo relacionarse con los niños y qué hacer con aquéllos de culturas que pueden ser antagónicas. Muchos profesores dicen que no habían sido invitados a esta fiesta ni estaban preparados. La educación intercultural no había existido en la formación docente y ahora es clave.

P. Los profesores deben ser también psicólogos...

R. Profesores, educadores, psicólogos, sociólogos y asistentes sociales. Debe existir una formación docente poliédrica con distintas facetas profesionales.

P. ¿Qué hacer con los alumnos difíciles?

R. Los niños no pueden dejar en la puerta de la escuela sus experiencias de convivencia, algunos vienen de barrios complicados. Hay que establecer nuevas alianzas profesionales que ayuden a establecer un vínculo entre la escuela y su entorno. Escuela y municipio deben tener una relación más estrecha.