"Oí un crujido y caí al suelo"

"Desconcertado". Así se confesó el centrocampista brasileño Edu, del Valencia, poco después de sufrir una terrible lesión, la primera de gravedad de su carrera, que le mantendrá de baja durante los próximos seis meses. Hundido después de que, en el partidillo de entrenamiento de ayer, se dispusiera a hacer un regate y no pudiera hacerlo. "Oí un crujido en la rodilla y caí al suelo", declaró. El diagnóstico: rotura del ligamento cruzado anterior, con afectación del menisco interno, en la rótula izquierda. Rafael Llombart, el jefe de los médicos del Valencia, pidió "48 horas de reflexión" para decidir cuándo y dónde será operado el futbolista.

La lesión es especialmente dolorosa para un jugador con hambre de fútbol después de haber pasado un año casi inédito en el Arsenal, inglés, en el que su negativa a renovar su contrato le apartó de las alineaciones. Esperaba con ansiedad jugar este curso en el Valencia, con el que se comprometió a mediados de la campaña pasada, pero sólo lo ha podido hacer en la pretemporada, en la que dejó buenas sensaciones y se notó que disfruta con su profesión. Otros grandes clubes se interesaron por él, pero fue Eduardo Macià, ex secretario técnico del de Mestalla, quien se adelantó. Con la llegada a la dirección deportiva de Javier Subirats, Macià ha sido degradado en su cargo y el fichaje de Edu queda como su mejor legado.

Medio centro de calidad, zurdo, de 25 años y 15 veces internacional, Edu se fue al Arsenal en 2001 procedente de la cantera del Corinthians. Ganó dos Ligas y tres Copas inglesas, además de una Copa de América con su selección. Llegó gratis al Valencia, que lo quiere para suplir a Baraja, de 30 años, castigado por las lesiones.

En una entrevista de este periódico, el técnico del Valencia, Quique Sánchez Flores, advertía que Edu aportaría "experiencia y mucho criterio" al centro del campo de su equipo. Tendrá que esperar para ello al último tramo de la Liga.

La lesión de Edu se produjo en un momento de máxima intensidad de la sesión preparatoria. Quique Flores les exige a sus futbolistas una intensidad del "200%". Les hará falta si quieren clasificarse para la Copa de la UEFA. Deben superar un 1-0 en contra ante el Hamburgo, el martes, en Mestalla, en una de las finales de la Intertoto.