La petrolera Kerr-McGee vende pozos en el mar del Norte a la naviera Moller-Maersk por 2.850 millones

La petrolera estadounidense Kerr- McGee anunció ayer la venta de sus activos energéticos en el mar del Norte a la naviera danesa Moller-Maersk y a la compañía británica Centrica, en una operación valorada en 3.500 millones de dólares (2.850 millones de euros). Moller, que se introduce así en el mercado energético, se hará cargo del grueso de la operación. Kerr se está desprendiendo de unidades de negocio poco rentables para concentrarse en los yacimientos que tiene en EE UU. Es la mayor operación petrolera realizada en la región.

Los recursos de petróleo y de gas natural que Kerr-McGee tiene frente a la costa británica le permiten una producción de 78.000 barriles diarios, el equivalente al 25% de su producción energética total, que asciende a un total de 312.000 barriles diarios.

La compañía, con sede en Oklahoma City, calcula que las reservas demostradas implicadas en la transacción -en los yacimientos de Gryphon, Janice, Leadon y Tulloch- ascenderían a 230 millones de barriles de crudo. Moller-Maersk, la mayor naviera del mundo, desembolsará 2.950 millones de dólares para hacerse con el control de una decena de yacimientos de KerrMcGee en la zona, mientras que la británica Centrica pagará 566 millones.

La operación se espera que esté concluida para finales de este año, tras superar el examen delas autoridades reguladoras europeas. Se pondrá fin a más de tres décadas de exploraciones de Kerr-McGee en el mar del Norte. Los fondos que saque de esta operación se utilizarán para reducir la deuda de la compañía, que asciende a 7.000 millones de dólares.

La petrolera espera, además, poder vender su negocio petroquímico por hasta 2.000 millones. Kerr-McGee está reorientando su estrategia de negocio para potenciar la producción en el seno de EE UU, en concreto, en los yacimientos que tiene ya en las Montañas Rocosas y en nuevas prospecciones. Sin embargo, como indican los analistas del sector, el motivo principal que está moviendo estas desinversiones es la batalla interna que se vive en la petrolera. Luke Corbett, presidente ejecutivo de Kerr, dijo ayer que las desinversiones en el mar del Norte permitirán potenciar las oportunidades de negocio.

Moller, controlada por el multimillonario danés Maersk McKinney Moller, se está desprendiendo de sus negocios de aerolíneas e informática para centrarse en en el negocio naviero y del petróleo.