Ingeniería española para Alonso

A partir de septiembre, Fernando Alonso ya no será el único español con acceso a los ingenios tecnológicos que se cuecen en los talleres de Renault, en Enstone (Inglaterra). Isaac Prada y Nogueira, un joven ingeniero madrileño de 22 años, se ha colado en su cocina, después de que su proyecto resultase el elegido entre los ocho que concurrían a la segunda edición del concurso internacional Altran Engineering Academy celebrado ayer en Enstone. Ésa, la de disfrutar de una estancia de seis meses en los talleres que la marca francesa tiene en Enstone, era la principal recompensa de un premio que también incluye una beca de 9.400 euros, alojamiento gratuito y un vehículo Renault.

"Ha sido duro, pero muy emocionante", decía ayer Isaac Padra, en conversación telefónica, y a punto de tomar el avión de vuelta para celebrar el éxito con sus padres. Hacía apenas un par de horas que le habían comunicado que el suyo, un innovador sistema de almacenamiento de energía para los fórmula 1, era el proyecto que más había gustado a un jurado compuesto por un ingeniero de Renault y dos miembros de Altran. Durante un cuarto de hora, Isaac les había expuesto, en inglés, los beneficios de su sistema y después había respondido, con buen criterio y rapidez, a un cuestionario de preguntas técnicas sobre su proyecto. "Eran preguntas muy duras, que implicaban hacer muchos cálculos estimados", contaba, exultante, el ganador, el más joven de todos los aspirantes.

Su proyecto, que ya resultó vencedor el pasado junio de la edición española, propone para los bólidos de fórmula 1 un sistema de almacenamiento de energía que, según su inventor, permitiría un menor desgaste de los neumáticos, una mejor conservación del motor y una mayor aceleración a la salida de las curvas; factores todos, decisivos en el presente Mundial. "Este sistema ahorra energía en el frenado de la curva y la utiliza después, a la salida de la misma, lo que da una aceleración extra en esta fase tan importante de la carrera", explica el joven ingeniero, que en septiembre se trasladará a Enstone para intentar desarrollar su proyecto.

De momento, Isaac desconoce si podrá hacerlo por completo o si la normativa de la Federación Internacional de Automovilismo condicionará su proyecto -"es posible que reduzca los resultados, pero, en cualquier caso, creo que se pueden conseguir aceleraciones atractivas"-. Sea como sea, está convencido de que, al menos, sus conclusiones abrirán "una línea de investigación interesante".

Hasta que llegue el momento de empezar su aventura junto a Alonso, Isaac disfrutará del verano entre Madrid y Pontevedra, su tierra de origen, y de su recién estrenado título de ingeniero en el ICAI de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.