Una treintena de revistas independientes se citan en el CCCB

Cuando viajó por primera vez a Barcelona, Victoria Gómez, directora del festival CMYK de revistas independientes de Barcelona, se sorprendió de la existencia de revistas independientes gratuitas. "Fue una revelación para mí", dice esta mujer venezolana. Y añade: "Entonces, no teníamos nada así en mi país".

Se llevó algunas a Venezuela, donde la cultura de las revistas independientes ya ha echado raíces.

El mundo de estas publiaciones ha crecido así, inspirándose y copiándose unas a las otras. Los responsables de más de una treintena de estas revistas se han reunido desde el pasado jueves y hasta ayer en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona en la segunda edición del CMYK, el primer y único encuentro internacional dedicado a la cultura de revistas independientes."Consideramos que una revista es independiente cuando no está bajo el control de una gran empresa. Suele ser un criterio de tipo económico", explica Victoria Gómez.

La independencia económica, según los organizadores, permite a las revistas arriesgar en sus contenidos y su forma, razón por cual estas publicaciones suelen ser reconocidas como las más vanguardistas en tendencias. "Las hay que escriben sobre tendencias, pero hay bastantes que crean tendencias", afirma Gómez.

Es la capacidad de crear tendencias y ser innovadoras lo que da prestigio a estas publicaciones, cuya independencia del control de una gran empresa las sitúa, sin embargo, en una posición de inestabilidad para garantizar su supervivencia.