Improvisando a los 12 años

El curso se llama Descubriendo el jazz y, a tenor de los rostros de los participantes, no hay nada más evidente: el invitado parece que se encuentra ante una revelación. Los 25 chicos y chicas de entre 9 y 16 años que participan en este seminario del Festival de Jazz de Vitoria, siguen con veneración las explicaciones de Víctor Goines, director de la prestigiosa Juilliard School de Nueva York y que estos días imparte el VI Seminario de Jazz que convoca el certamen vitoriano. De momento, esta música todavía no ha llegado a los conservatorios vascos como enseñanza reglada.

El barullo habitual en cualquier otro curso veraniego, después de una semana de clases, no aparecía ayer ni por asomo en el Aula Magna del Conservatorio Jesús Guridi de Vitoria, donde se desarrolla Descubriendo el jazz. La atención a las indicaciones de Víctor Goines, siempre con su clarinete en la mano, era sorprendente en un auditorio tan joven, ávido por descubrir los entresijos de la improvisación, "que no es nada fácil", en opinión del saxo Jon Alzola, de 11 años. Sobre todo, si se tiene en cuenta que era necesaria la ayuda de una intérprete que traducía las explicaciones de Goines y las preguntas de los alumnos.

Después de cinco días, ayer había más que entendimiento entre la gran big-band de adolescentes y el director del combo. Los jóvenes instrumentistas habían aprendido ya a improvisar sin dificultad el Blues en si bemol o el Manhattan Rag, dos de las piezas que han estudiado estos días. Y lo hacían sin problemas, como Orestes Audín, de 16 años, procedente de Villarcayo (Burgos) que estaba entusiasmado con la experiencia, y que ya ha hecho buenas migas con el vitoriano Unai Armentia, a quien le apuntó su padre vía Internet.

Amistad, buenas vibraciones con el batería Ulyses Owens y el bajo Mathew Rybicki, que acompañan a Víctor Goines, y, sobre todo, diversión. La violinista Micaela Vázquez se permite un paréntesis para explicar sus impresiones. "Es un respiro para nosotros, que todo el curso estamos estudiando música clásica", comenta. Así es, ayer todavía había quien no sacaba adelante su parte, lo que tampoco era motivo de bronca por parte del director de la Juilliard. Quizás porque en este 2005 esta prestigiosa institución está de cumpleaños: cien años enseñando música y otras artes escénicas, desde su sede de Nueva York. Pero una cosa es ser benévolo y otra no apreciar los méritos de cada cual. Que se lo pregunten a Leire Txasko, la clarinetista vitoriana, de 14 años, elegida por Víctor Goines para dirigir los ensayos con él. Menudo lujo.