Bancos paneuropeos

En su informe anual sobre la estructura bancaria europea, el Banco Central Europeo pone de manifiesto que la industria bancaria europea sigue fragmentada por países. Es decir, la competencia entre entidades de crédito, sobre todo en el segmento minorista, tanto de particulares como de empresas, sigue encontrando fuertes barreras fronterizas.

Esta conclusión se deriva del hecho de que los precios ofrecidos para cada tipo de producto, si bien son muy similares para todas las entidades dentro de un mismo país, pueden diferir sustancialmente entre los distintos países del área euro. Aun asumiendo singularidades jurídicas nacionales, no hay que olvidar que el conjunto de las entidades de crédito de la Unión Europea están sometidas a una normativa bancaria muy similar, por lo que el grueso de las diferencias entre países de los precios de los productos bancarios cabe ser atribuida, en gran medida, a la falta de competencia transfronteriza.

Los precios de los productos bancarios de las entidades españolas se sitúan en la gran mayoría de los casos entre los más bajos de Europa

Si dibujamos un escenario futuro abierto totalmente a la competencia entre las entidades del área euro en banca minorista, deberíamos pensar en que los precios de los productos se alineen a la baja. Es decir, el precio de cada producto en toda la zona euro se aproximaría al del oferente más barato. Bien es cierto que determinadas entidades serían capaces de mantener precios más altos a cambio de un servicio diferenciado (y para ello también hay un interesante camino por recorrer), pero en el mundo de la banca por Internet -exponente máximo de la capacidad de competir transfronterizamente sin necesidad de presencia física-, la capacidad de diferenciación es muy limitada. La conclusión es inmediata: en este escenario la variable clave es la eficiencia.

Siguiendo el hilo argumental anterior, puede deducirse que es precisamente la banca española una de las que podría resultar más beneficiada de la existencia de un mercado bancario paneuropeo. Los precios de los productos bancarios de las entidades españolas se sitúan en la gran mayoría de los casos entre los más bajos. Por otra parte, la competitividad del sector bancario español viene acompañada de unos niveles de solvencia y de eficiencia superiores a la media europea.

Sergio Esteban y Enrique Sánchez del Villar son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.