Hipocresía y medio ambiente

Estoy un poco cansada de tanta hipocresía en los temas medioambientales. La única forma que tenemos de salvaguardar la naturaleza es tener claro que, necesariamente, todos y cada uno de nosotros debemos hacer un esfuerzo para colaborar con responsabilidad y altruismo. Pensando en nosotros, nuestros hijos y también en la herencia que dejamos a la generaciones futuras. Esto no es nada fácil, desde luego, porque a todos nos cuesta renunciar al nivel de vida que tenemos en la actualidad.

Lo cierto es que la única energía que no contamina o que no afecta negativamente al medio ambiente es la que no se consume. Así que, por ejemplo, todos los que se declaran abiertamente "antinucleares" (incluido nuestro presidente Zapatero) deberían hacer un esfuerzo diario, a partir de mañana mismo, para consumir aproximadamente un 30% menos de energía en su vida diaria (30% es el porcentaje de energía que en España se obtiene con las nucleares). Si todos fuéramos capaces de hacer eso sería genial. Pero en realidad, nadie está dispuesto a renunciar al aire acondicionado en verano. Utilizamos los beneficios que nos derivan de la nuclear, pero nos declaramos en contra. Ciertamente, no somos muy coherentes. Todos estamos preocupados por las emisiones a la atmósfera, por el hecho de no ser capaces de entrar en las condiciones del Protocolo de Kioto, pero nos metemos todas las mañanas, solitos, en nuestro coche, en los monumentales atascos mañaneros.

Las palabras, desde luego, sobran.