Navarra asume la dirección del Festival de Olite

El Gobierno navarro ha asumido la dirección y organización del Festival de Teatro Clásico de Olite, que entre el 22 de julio y el 7 de agosto celebrará su sexta edición convertido en la principal cita cultural del verano navarro.

La muestra, con un presupuesto de 540.000 euros que será cofinanciado por patrocinadores privados, ofrecerá siete espectáculos y se abrirá con el montaje de El viaje del Parnaso, de Cervantes, que Eduardo Velasco ha dirigido para la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Le seguirá la adaptación que el Teatro Lliure ha hecho del Ricardo III, de Shakespeare, bajo la direción de Álex Rigola.

Auto de los Cuatro Tiempos, de Gil Vicente, será llevada a la escena por Nao D'Amores Teatro, compañía dirigida por Ana Zamora, que se adentra en esta idea renacentista de la armonía clásica con música del propio autor. El festival presentará igualmente A Electra le sienta bien el luto, de Eugene O'Neill, a cargo de la compañía de Mario Gas.

A continuación, el Teatro Negro Nacional de Praga, dirigido escénicamente por Francisco Plaza y bajo la égida de Pavel Marek, llevará al escenario Impresión de Don Quijote. Por primera vez, el Teatro Negro incorpora a la representación la palabra: a los cinco intérpretes checos se anteponen en el primer término de la escena dos actores españoles que desarrollan una acción dramática mientras la voz grabada de Fernando Fernán-Gómez lee citas del Quijote.

La cita concluirá con dos obras: Cómico en el camino, de Los Cómicos del Carro/Al Suroeste Teatro, dirigidos por Pedro A. Penco y Javier Leoni, y una de las mejores comedias del Siglo de Oro, El astrólogo fingido, de Calderón, que será puesta en escena por Amara Producciones, dirigida por Gabriel Albisu.

Nacido en 2000 gracias al impulso del Ayuntamiento socialista de Olite, el festival atravesó momentos de crisis por la indefinición de una ayuda estable del Ejecutivo foral que garantizase una calidad asimilable a los citas consolidadas de Mérida o Almagro. Finalmente, el Gobierno regionalista ha optado este año por suprimir su propio producto veraniego, los Festivales de Navarra, que venían desarrollándose en Pamplona sobre la cultura y la música de distintas partes del mundo, y asumir la muestra olitense como parte de su programación oficial. El Ayuntamiento seguirá colaborando en el evento.