Aquellos tiempos
Yo vivía en una aldea de una provincia remota. Cuando se promovía un evento de afectos a la causa, disfrutábamos de autobuses gratuitos y munición de boca para asistir a tales eventos. Quienes rechazaban tales oportunidades eran considerados malquistos por desafectos a ello, y eran sospechosos de todas las culpas tanto humanas como divinas.
In diebus illis, eran frecuentes en esta urbe matritense ciertas algaradas menores, durante las cuales unos jóvenes héroes en grupos -tal que los que hogaño dícense pandillas- rodeaban a algunos transeúntes inferiores en número, y coaccionándoles violentamente les obligaban a entonar en alta voz una inspirada canción muy conocida, titulada Cara al Sol, después de lo cual, y de haber despedido a los aplicados cantantes con empellones desatentados, íbanse los héroes felices a reconstruir verbalmente su epopeya, elevando a ese rango ante sus propios ojos lo que su fuero interno les revelaba como cobardía grupal, pues nunca la piara fue heroica.
Hubo hasta patrióticos grupos que armados con bates de béisbol campeaban por los entornos del Retiro; con tanta raigambre española, que en los muros del claustro de San Jerónimo el Real que dan a la calle Casado del Alisal pintarrajeaban dos bates de béisbol cruzados, cual piráticas tibias, subrayadas por dos raciales palabras: "our zone"; así de español.
Coetáneos de estos hechos éramos muchos de los hoy vivientes, así como la actual cúpula del actual PP. Y por ende, no me sorprende, si no de forma gratificante, el que volvamos a prácticas de aquellos buenos viejos tiempos, incluidos los festivos viajes gratuitos con refrigerio estomacal, hoy ya en modernos y climatizados autobuses que nos hacen sentir que sí, que éramos jóvenes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Sánchez considera que no es una deslealtad que Díaz exija una crisis de Gobierno
La policía halla muerto tras cuatro días de frenética búsqueda al autor del tiroteo masivo de la universidad de Brown
La UE acuerda emitir eurobonos para financiar a Ucrania
Milei posterga el debate legislativo de la reforma laboral entre protestas sindicales
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































