"Una indecencia"

El Celta se ha conjurado para algo histórico: celebrar dos ascensos a Primera en un mismo curso después de que el Comité de Competición le haya expedientado por presunta alineación indebida de Moral, un canterano, ante el Xerez y le amenace con quitarle esos tres puntos. En medio de una gran indignación, que llevó al entrenador, Fernando Vázquez, a proclamar "esto es una indecencia" en alusión a los clubes denunciantes -Alavés, Cádiz y Recreativo, sus perseguidores-, el equipo prepara su cita del domingo con el Eibar considerándola crucial.

El consejo de administración del club alegará que no contravino el espíritu del reglamento porque venía utilizando con asiduidad al futbolista en cuestión y sólo una lesión le impidió, ante el Pontevedra, completar los cinco encuentros consecutivos que le habrían dado luz verde para jugar las cuatro últimas jornadas.

"Nos están agrediendo injustamente. Están intentando batirnos de forma antideportiva, ilegítima e inmoral", sostiene Vázquez mientras los jugadores y los peñistas hacen llamamientos para que Balaídos se llene frente al conjunto vasco, al que pretenden ganar para "dar carpetazo al asunto". Si no, y con independencia de lo que decida hoy Competición, el caso difícilmente se resolvería antes de que finalizase la temporada, el día 19, ya que habría recursos de unos y otros.