La inversión municipal, las obras y la deuda copan el debate de la ciudad

Las obras, la deuda y la inversión municipal en los distritos del sureste, los más pobres de la capital, coparon ayer el debate del estado de la ciudad, el primero que celebra el Ayuntamiento a imitación del debate anual sobre el estado de la nación.

La sesión, que duró dos horas, fue escasa en contenido porque aunque el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, permitió finalmente a la oposición el turno de réplica que el reglamento municipal no recoge, apenas sirvió para que cada grupo fijara ante las cámaras y los micrófonos los argumentos que vienen repitiendo a lo largo de todo el año.

Mientras la discusión sobre obras y deuda originó una batalla dialéctica, la inversión el sureste provocó una guerra de cifras en la que ambos bandos esgrimieron datos opuestos, sin ponerse de acuerdo.

El alcalde abrió el debate con un discurso de autobombo que apenas se distinguía del que pronunció el pasado martes, cuando hizo balance de sus dos años de mandato. Pero la oposición le respondió que él nunca mira, ni por tanto ve, la "ciudad real" que, según PSOE e IU, se ha convertido en una gran urbe tomada por las obras, endeudada hasta arriba y con fuertes desequilibrios.