Puntualización

Sobre el artículo del escritor Mario Vargas Llosa, publicado por EL PAÍS el pasado domingo 15 de mayo de 2005 sobre el caso de Enric Marco Batlle, quisiera puntualizar que el libro Los cerdos del comandante, que Vargas Llosa atribuye como autobiográfico del señor Nadal, es en realidad obra del historiador Eduardo Pons Prades y del señor Mariano Constante Campo, quien sí sufrió el horror del campo de exterminio de Mauthausen.

El libro, publicado en 1978 por la editorial Argos Vergara, agrupa los testimonios de un numeroso grupo de españoles supervivientes del horror nazi, y cuatro páginas escasas recogen el falso testimonio de Enric Marco. Este señor nos engañó a todos sobre su historia personal; pero no nos confundamos, ni nos dejemos confundir, la historia que tan insistentemente ha narrado Enric Marco Batllle en escuelas, entrevistas, etc., sobre el sufrimiento de los españoles asesinados y torturados por el fascismo es cierta y verídica, sin lugar a dudas, como estoy seguro que el escrupuloso historiador Benito Bermejo puede corroborar.

Señor Vargas Llosa, valoro en mucho su talento como escritor, pero personalmente creo que desperdicia una espléndida tribuna a la hora de escribir sobre un triste actor secundario, nunca mejor dicho, y no sobre la historia

verdadera e ignorada de los miles de hombres y mujeres que pagaron con sus vidas y/o sufrieron las más atroces torturas por la defensa de la libertad frente a los intolerantes.