Fabio Biondi viaja al siglo XVIII en el Festival de Música Antigua barcelonés

Vivaldi es como una segunda piel para el violinista y director italiano Fabio Biondi (Sicilia, 1961). Convive con su música desde sus años de niño prodigio -debutó a los 12 años tocando uno de sus conciertos- y sigue siendo el motor de su carrera -acaba de grabar una joya inédita, la ópera Bajazet-. Aun así, no le ciega la pasión al juzgar su obra. "Me fascina el lado extravagante, narcisista y lleno de sorpresas de Vivaldi, pero hay que ir con cuidado, elegir lo mejor de su legado y olvidar las obras mediocres de su monumental legado", afirma Biondi, que hoy y mañana actúa en el Festival de Música Antigua de Barcelona.

Al frente del conjunto Europa Galante, Biondi inició ayer su cuádruple cita en el Auditorio de Caixaforum como estrella de la 28ª edición del Festival de Música Antigua. Biondi quiere mostrar en sus conciertos los grandes y los pequeños cambios del lenguaje y el estilo barroco. "No tiene sentido hablar del barroco en general, sin detenerse a investigar los cambios operados a lo largo del siglo XVIII en toda Europa". Tocar una obra como Las cuatro estaciones -como hará él hoy en versión camerística- es un arma de doble filo aunque sea en un festival especializado, dice el violinista italiano. "Muchos intérpretes tienen miedo, no quieren enfrentarse a una obra que fascina al público, pero que encierra enormes dificultades, diabólicas, y no sólo para el violín solista. La orquesta tiene también oportunidades de lucimiento. Es una obra llena de riesgos". Hace 15 años él saltó a la fama, precisamente, con una versión discográfica publicada por el sello Opus 111 que le abrió las puertas de los auditorios de todo el mundo. Ahora, en su nueva discográfica, Virgin, Biondi y Europa Galante han grabado por segunda vez la obra.