El fiscal pide para King 26 años de cárcel por el asesinato de Wanninkhof

La fiscalía de la Audiencia Provincial de Málaga solicita 26 años de cárcel para el británico Tony Alexander King por el asesinato de la joven de 19 años Rocío Wanninkhof en octubre de 1999. En el escrito de conclusiones en el que solicita la apertura de juicio oral, el ministerio público acusa a King de los presuntos delitos de asesinato y agresión sexual en grado de tentativa, por los que reclama sendas penas de 20 y seis años de prisión. El juicio contra King por el asesinato de Sonia Carabantes en agosto de 2003 iba a celebrarse hace un mes, pero se aplazó por enfermedad de su abogado.

Según el relato del fiscal, sobre las 22.00 del 9 de octubre de 1999, King abordó a la joven cuando caminaba por una carretera insuficientemente iluminada con el propósito de "satisfacer sus deseos sexuales", y la amenazó con un arma blanca sobre el cuello "con la finalidad de amedrentarla para que accediera a sus deseos". Para no ser sorprendido, el acusado llevó a la joven a una explanada sobre la carretera, y ante la resistencia de ésta le dio un golpe y le hizo dos cortes en la cara y el abdomen.

Pero Wanninkhof intentó huir, lo que provocó la reacción de su agresor "con gran violencia". Le propinó ocho puñaladas por la espalda, algunas de las cuales afectaron a órganos vitales.

King arrastró el cuerpo por un terraplén y lo dejó en un descampado. Pero cuando comenzaron las patrullas de búsqueda de la joven, temió que encontraran el cadáver, por lo que días más tarde decidió trasladarlo y lo abandonó en una zona con vegetación alta y vallada en los Altos del Rodeo, en Marbella. El presunto asesino intentó quemar el cadáver, que dejó desnudo, pero debido a la lluvia las llamas se apagaron antes de alcanzar el cuerpo de la joven.

El fiscal dice en su escrito que King podría conocer a la joven con anterioridad, ya que trabajaba como agente comercial en la empresa donde la madre de Rocío era empleada de la limpieza.

En febrero, la Audiencia de Málaga archivó provisionalmente la causa contra Dolores Vázquez, que fue condenada por un jurado popular y pasó 17 meses en prisión. El caso dio un giro vertiginoso en septiembre de 2003, cuando King fue detenido por el asesinato de Carabantes y se constató que su ADN coincidía con el de una colilla hallada junto al cuerpo de Wanninkhof.