Bruselas modifica sus presupuestos para favorecer el crecimiento y el empleo

Los presupuestos de la UE para el año que viene experimentarán modificaciones para favorecer el crecimiento y el empleo, los dos grandes objetivos que se ha fijado la Comisión Europea para esta legislatura (2004-2009). De los 112.500 millones de euros para el próximo ejercicio (un 6% más que este año), 33.417 estarán dedicados a la llamada Estrategia de Lisboa, que incluye importantes inversiones en investigación, educación, energía o redes transeuropeas. Esa partida crece un 8,9% con respecto a este año.

"Si no lo hacemos así, nos arriesgamos a entrar con retraso en la carrera mundial por el conocimiento, el crecimiento y el empleo, y no podremos defender realmente nuestros intereses vitales", comentó ayer la comisaria de Presupuestos, Dalia Grybauskaite, al presentar el proyecto. Los 112.500 millones representan sólo el 1,02% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de la Unión, un porcentaje muy próximo al 1% que los países más desarrollados exigen como techo para las próximas Perspectivas Financieras que ahora se están negociando (2007-2013), cuando la Comisión ha propuesto que ese techo sea del 1,14%.

El dato resulta significativo porque el de 2006 será el último ejercicio del actual marco financiero de la Unión. Por eso, Grybauskaite se apresuró a decir que, a partir de 2007, habrá que incluir en el presupuesto comunitario otras partidas como las destinadas al ingreso en la Unión de Rumania y Bulgaria, un mayor porcentaje de dinero para crecimiento y empleo o un incremento de ayudas regionales y agrícolas para los diez Estados que entraron en la UE el año pasado.

Capítulo agrícola

En los presupuestos para 2006, el capítulo más importante sigue siendo el agrícola, que se lleva 55.190 millones de euros. Pero también en este terreno hay una novedad significativa, porque aumentan poco (2%, hasta los 43.641 millones) las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) y crece más (7,7%) el monto para desarrollo rural. La tendencia continuará en esa línea con la progresiva aplicación de la reforma de la PAC.

El capítulo dedicado a Política Regional, que incluye los fondos estructurales, se elevará a 22.844 millones, pero buena parte del incremento (9,2%) será para los nuevos socios del club. Para España, será el último ejercicio como principal receptor de fondos de cohesión con el consiguiente deterioro del saldo neto.

Para paliarlo, la presidencia de la UE ha propuesto que España sigue optando dos años más (2007 y 2008) al Fondo de Cohesión, al que, en teoría, no tendría derecho porque su renta por habitante supera ya el 90% de la media comunitaria. Grybauskaite aseguró ayer que "sólo un solo país" apoya la propuesta de la presidencia, que incluye también otros elementos perjudiciales para los nuevos países de la Unión Euopea y una reducción global de los presupuestos propuestos por la Comisión para el futuro.