Desde el Atlántico hasta el Mediterráneo

La nueva aventura de Vital Alsar ya tiene nombre. "El niño, la mar y la paz". Pero no tiene fecha. El marino lleva siete años trabajando en este proyecto, pero, de momento, no ha conseguido los suficientes apoyos para emprenderlo. Su idea es difundir su mensaje de paz y convivencia por el mundo, también homenajear a la cultura maya. Piensa en recorrer 15.000 millas naúticas, cruzar el Atlántico y el Mediterráneo y parar en una veintena de puertos de América y Europa. Desde México hasta Grecia. Espera poder izar las velas el próximo año, aunque todavía lo anuncia sin garantías.

Esas velas serán las de un trimarán. El Zamná. Un navío, construido para la ocasión basándose en distintas civilizaciones, con tres cuerpos de madera, tres mástiles de 21 metros de altura y cuatro velas, una de ellas con el símbolo de la paz.

En el barco, de 30 metros de eslora, 12 de manga y 120 toneladas de peso, está previsto que viajen, además de Vital Alsar, 12 hombres de distintas nacionalidades y un niño maya huérfano, "que representará a todos los niños del mundo".

Para dar a conocer su proyecto y recabar apoyos, el marino está recorriendo distintas partes del mundo ofreciendo charlas, en las que relata sus viajes y da las claves de su nuevo reto. En Cádiz, participó en el ciclo La prensa en la calle, organizado por la Asociación de la Prensa. Proyectó un vídeo y anunció también que su viaje tendrá parada gaditana. "Aquí tenemos que venir porque ésta es una ciudad marcada en su Historia por el mar, cuando fue ruta del comercio para los galeones". Hoy visitará a la alcaldesa.

Contó también que quiere homenajear a un amigo suyo gaditano ya fallecido: el almirante Ignacio Martel Viniegras. Le recordó muy feliz cuando le dejó capitanear la carabela Marigalante para entrar en Cádiz. Y, para acabar, prometió volver en barco a la ciudad. Palabra de marino.