"Una prueba para los franceses"

"La Shell Eco-Marathon es una prueba francesa para los franceses", dice el profesor Francisco Pajuelo, coordinador del Centro de Apoyo Tecnológico. Para empezar la prueba se realiza desde hace 20 años en el circuito de Nogaro, y los participantes franceses son clara mayoría.

Existen, además, determinadas imposiciones. La primera es que todos los corredores deben utilizar los mismos neumáticos de una conocida marca francesa. La segunda, que existen clases. Lo que Pajuelo denomina "neumáticos pata negra". Sólo se entregan a los primeros de la edición anterior, explica el profesor, "que son franceses". Al correr con ventaja, su posición se consolida año tras año.

Tanto el ganador como muchos de los mejores clasificados provienen de liceos. El equivalente de la Formación Profesional española. Son estudiantes muy jóvenes con una importante formación mecánica.

Aparte de francesa la maratón es una operación de mercadotecnia. El hecho de que una petrolera organice una prueba ecológica en la que gana quien menos consume "es puro marketing", dice Pajuelo, que enumera, sin embargo, las virtudes que tiene en el terreno de la formación de los alumnos y de la investigación.

Los estudiantes pueden convalidar parte del tiempo que dedican como créditos de libre opción. Y varios han hecho con Taronjet sus proyectos de fin de carrera. El resto, como en el caso del profesor, corre a cuenta de la pasión por los coches.