El PP coloca en la alcaldía de Cortes de Arenoso a una tránsfuga del PSPV tras una moción de censura

Una concejal tránsfuga del PSPV-PSOE es desde ayer la nueva alcaldesa de la población castellonense de Cortes de Arenoso gracias a los votos de los tres concejales del PP. Trinidad Bravo arrebató la alcaldía al socialista José Mata, que había sido elegido alcalde cinco veces consecutivas. Los responsables del PSPV creen que detrás de esta maniobra se encuentra el presidente provincial del PP y presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra.

Pese a la vulneración flagrante del pacto antitransfuguismo, los concejales populares no serán sancionados, aunque se les abrirá un expediente. Paradójicamente la nueva alcaldesa sigue siendo todavía militante del PSPV, aunque la dirección de este partido ya ha anunciado su decisión irrevocable de expulsarla de sus filas.

José Mata, tras dejar la alcaldía, aseguró que el Ayuntamiento de Cortes ha sido objetivo del PP desde hace años por su condición estratégica para la Diputación de Castellón.De hecho, el municipio se encuentra en un partido judicial, el de Lucena, donde el PSPV arrebató al PP el único diputado provincial que Carlos Fabra perdió en las últimas elecciones. Según Mata, el propio Fabra le manifestó la fijación de "su objetivo" y el ya ex alcalde argumentó que dado que el PP no lo había conseguido en las urnas, urdió una "trama" para arrebatarle la alcaldía a través de una "operación de piratería". "No es el pueblo el que echa al alcalde, sino una trama del PP con la traición de una persona en la que confié", dijo.

Entre los posibles motivos que han llevado a Trinidad Bravo a presentar la moción se encuentra su negativa a apoyar la venta de parte de las acciones que el Ayuntamiento posee de la planta embotelladora de agua del municipio. Bravo ya votó en contra de esta decisión en el pleno en el que debía aprobarse la operación que, según Mata, iba a reportar una importante cantidad de dinero al Consistorio. "Con las inversiones que íbamos a realizar con lo obtenido, tampoco hubieran podido quitarnos la alcaldía en las próximas elecciones", alegó Mata.

Entre gritos de "traidora" y "dimite", la concejal tránsfuga apenas hizo uso de su turno de palabra. Durante su breve intervención, Bravo aseguró: "Ni me he vendido, ni me han pagado". También rechazó haber tenido contactos previos con el PP. Bravo únicamente apuntó que en el Ayuntamiento existen "irregularidades económicas". Por eso, una de las primeras decisiones del nuevo equipo de gobierno será la de encargar una auditoría sobre las cuentas municipales.