La dieta de los cazadores prehistóricos

¿Qué comían los cazadores prehistóricos, hace unos 12.000 años? La respuesta a esta pregunta la conocemos ahora gracias a las investigaciones de un grupo de arqueólogos de la Universitat de València que han descubierto en el yacimiento de la Cova de Santa Maira (Castell de Castells) restos de los frutos con los que se alimentaba el hombre prehistórico en esta zona de Alicante.

El director de la investigación, Emili Aura Tortosa, explicó a Efe, que se ha recuperado "un interesante y numeroso conjunto de frutos silvestres carbonizados". En esta cueva, ocupada durante el Paleolítico final por cazadores-recolectores y a lo largo del Epipaleolítico y Mesolítico, han identificado frutos como bellotas, pomos de rosáceas, posiblemente del género Sorbus, y leguminosas. "Estos restos proceden de las ocupaciones de los cazadores prehistóricos y destacan, por su singularidad y antigüedad, los de leguminosas silvestres -de los géneros Vicia o Lathyrus- que por primera vez han sido datados en la Península Ibérica con 9.370 años", señaló el arqueólogo. Todos los restos encontrados pertenecen a especies "susceptibles de ser consumidas por los humanos".

La presencia de estos frutos coincide con la evolución de la vegetación del entorno de la cueva estudiada y confirma que hace unos 12.000 años se produjo un incremento de especies termófilas como robles y encinas en perjuicio de sabinas y enebros. Esta investigación, en la que también participan Guillem Pérez y Yolanda Carrión, forma parte de un proyecto más amplio que estudia las formas económicas de los últimos cazadores-recolectores.