Zapatero quiere que la Unión Europea cree un fondo específico para España

José Luis Rodríguez Zapatero confía en compensar la masiva pérdida de ayudas europeas que sufrirá España de aquí a 2013 a través de fondos al desarrollo tecnológico. Zapatero aseguró ayer tras el Consejo Europeo que España es la primera interesada en cerrar la brecha tecnológica existente con los países más competitivos del mundo y anunció que el programa nacional de reformas para generar crecimiento y empleo estará en manos del director de la oficina económica de la presidencia del Gobierno, Miguel Sebastián. Paralelamente, el Ejecutivo intenta negociar con la UE un fondo específico de apoyo para España.

La reorientación de las ayudas europeas que ha impuesto el Consejo Europeo del martes y miércoles en Bruselas es una baza a jugar para España, que entre 2007 y 2013 podría perder, dada su mejora económica, casi la mitad de los 8.000 millones de euros anuales que percibe por el Fondo de Cohesión y las ayudas regionales destinadas a las zonas más pobres. El presidente Zapatero aludió varias veces a la cohesión social para negociar los próximos presupuestos de la UE y a la necesidad de fortalecer el capital tecnológico español. "Ahí es donde vamos a hacer nuestros esfuerzos en lo que se refiere a las perspectivas financieras" de la UE, aseguró.

Como primera medida anunció el nombramiento de Miguel Sebastián, que hará un primer informe sobre las medidas nacionales de fomento de la competitividad ya el próximo otoño y, a continuación, confirmó que el gasto público en I+D (investigación y desarrollo) conocerá el aumento "más relevante" para el presupuesto de 2006.

Controlar cada euro

España destina sólo el 1,1% del PIB (dato de 2003) a este capítulo (1,93% en la UE) y Zapatero se comprometió a duplicarlo en una legislatura. El presidente del Ejecutivo aseguró que este esfuerzo se hará siempre respetando la estricta estabilidad presupuestaria y controlando cada euro público que se gaste.

Pero la estrategia del Gobierno para amortiguar la pérdida de fondos europeos pasa también por lograr de Bruselas un fondo específico para superar el difícil periodo de transición de pasar de país receptor a país contribuyente, un periodo acelerado por la entrada a la Unión de 10 países más pobres. Una vez superada la reforma del Pacto de Estabilidad a favor de Alemania, principal contribuyente de la UE, Zapatero se mostró ayer optimista sobre la negociación de las próximas perspectivas europeas, a pesar de la advertencia del alemán Gerhard Schröder de limitar el presupuesto de la UE al 1% del PIB frente a las aspiraciones de Bruselas y de España de superar ese techo.

La presión española frente a los países más ricos que quieren limitar el presupuesto comunitario se ha reforzado con la formación del Club de Amigos de la Cohesión, impulsado junto con Grecia y Portugal y al que se han sumado los 10 países del Este recién incorporados a la UE, más Irlanda, Italia, Bélgica y Finlandia. "Todos tienen cada vez más claro que España tiene un grave problema y que hay que encontrar una solución", aseguró ayer una fuente diplomática española.