Valderas intenta limar los roces entre Rosa Aguilar y la dirección de IU de Córdoba

Cerca de tres horas y media estuvieron reunidos ayer Diego Valderas, coordinador regional de Izquierda Unida (IU); Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba y Enrique Centella, responsable provincial de la coalición. Sobre la mesa de un céntrico restaurante de la ciudad, prácticamente equidistante entre el Consistorio y la sede de IU, las últimas fricciones verbales entre la regidora y Centella. Valderas, quien fue el elegido para comparecer ante los periodistas, calificó el encuentro como "positivo" y apostó por "arreglar los desencuentros" con "una comunicación más estrecha" entre el Ayuntamiento y la dirección regional de IU.

La lista reciente de "desencuentros" podría empezar por los cambios que hizo Aguilar en el Ayuntamiento sin consultar a la dirección provincial de su partido. "No hemos hablado nada de ese tema", dijo Valderas.

Los roces continuaron cuando la alcaldesa no participó -por problemas de agenda, según Aguilar- en los actos de IU en el referéndum de la Constitución europea, en la que esta formación defendió el no.

Centella, tras la votación, dijo que su partido llevaba "años recibiendo desprecios de Rosa Aguilar", en referencia a otras declaraciones en las que la alcaldesa pedía al Partido Comunista (PC)que renunciara expresamente "a mandar en la formación". De estos temas, parece que sí se habló ayer en Córdoba. Valderas dijo que "nunca se ha dudado del compromiso" de la alcaldesa con IU y que, además, todas las formaciones que están integradas en la coalición "juegan un papel fundamental".

Y poco más dijo Valderas, a excepción de alabar la "importancia política y proyección" de su partido en Córdoba. El dirigente de la coalición también explicó que en la reunión también se había tratado el futuro de IU en la ciudad con la vista puesta en las elecciones municipales.

El encuentro de ayer estaba anunciado, a propuesta de Valderas, desde hacía dos semanas, cuando el cruce de declaraciones entre Aguilar y Centella alcanzó su punto más agrio. En principio, los tres políticos se iban a reunir ayer en torno a las 13.00. Pero los problemas de agenda de la alcaldesa hicieron temer su celebración. La propia Aguilar llegó a declarar horas antes que no iba a tener "ninguna reunión con nadie". "Ya tengo bastante trabajo", dijo la alcaldesa tras informar de una reunión protocolaria con la esposa del presidente de la República de Santo Domingo.

Andrés Ocaña, mano derecha de Aguilar en el Consistorio y portavoz del gobierno municipal, acudió a la reunión en representación de la alcaldesa. Pero minutos después de comenzar la comida, apareció Aguilar. Valderas dijo que este malentendido había sido un problema "exclusivamente" de horarios y lo achacó a la apretada agenda de la regidora, que tiene que compatibilizar los cargos dentro de IU con la alcaldía.

Tras la comida, que se alargó hasta pasadas las seis y media de la tarde, ni Centella ni Aguilar hicieron declaraciones. La alcaldesa se despidió del resto de comensales y se dirigió hacia la derecha, hacia la calle que desemboca en el Ayuntamiento. Centella esperó a que Valderas compareciera ante los medios de comunicación. Luego, ambos se dirigieron por la calle de la izquierda que conduce hasta la sede provincial de IU.