Clara Selfa: "Las niñas me decían que podía ir a su casa"

Clara Selfa es la niña que saludó a José Luis Rodríguez Zapatero cuando visitó el barrio. "Me gustan sus ojos, lo alto que es y lo bien que habla". El presidente del Gobierno central es el único político que se salva. "Hacen reuniones y más reuniones, pero yo creo que no sirven para nada".

Estas semanas vive a caballo entre el piso de su abuela, en el barrio, y el hotel donde se alojan sus padres. "Tengo ganas de que esto se acabe pronto", dice, y de disfrutar de la habitación que acababa de estrenar. Con 10 años, en la escuela ha vivido situaciones de solidaridad: "El primer día las niñas de la clase me decían que podía ir a su casa para animarme", y todo lo contrario: "El otro día un niño dijo: 'Vaya pesados, que cortan la ronda', y a mí me sentó mal". "Pero, comparado con los niños a los que les han tirado la casa, hemos tenido suerte. Como le paó a Jessica. ¿Yo qué le voy a decir?", se pregunta.