La mayor asociación de la Guardia Civil se moviliza para pedir la desmilitarización

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que acredita tener más de 23.000 socios (un tercio de la plantilla), ha iniciado una campaña de movilizaciones para exigir la desmilitarización y la democratización del cuerpo, incluida la "desvinculación definitiva del Ministerio de Defensa". La campaña incluirá manifestaciones, una carta al presidente del Gobierno para pedir el indulto de tres agentes condenados a prisión y la presentación de 20 demandas para mejorar la Guardia Civil, entre ellas el que sea elegido un director general civil.

La AUGC acusa al Gobierno socialista de haber incumplido su compromiso electoral, formulado por Jesús Caldera, de emprender una desmilitarización progresiva del cuerpo. El nombramiento del hoy teniente general Carlos Gómez Arruche como director general, con quien la asociación apenas mantiene relaciones, sigue siendo visto por los asociados como un paso atrás en la modernización del cuerpo.

Fernando Carrillo, presidente de la AUGC, relató que la campaña persigue corregir "la grave situación por la que atraviesa el cuerpo", que padece "una fuerte división y fractura interna". Los guardias reclaman que se les reconozcan los derechos fundamentales recogidos en la Constitución, la inaplicación de las leyes militares a los guardias civiles, el cambio de la instrucción militar por una formación policial, la equiparación salarial y profesional con el resto de cuerpos policiales y una regulación de los turnos de trabajo, entre otras medidas. Las protestas ya están parcialmente en marcha con una "huelga de bolis caídos" en el servicio de Tráfico, que se está extendiendo mediante mensajes a móviles con un "pásalo".