Peter Mullan, Daniel Brühl y Luis Tosar se embarcan en una pesadilla

Un desvencijado carguero varado en el puerto de Barcelona es el escenario en el que la próxima semana empezará el rodaje de Cargo, una coproducción anglo-española con guión de Paul Laverty, colaborador habitual de Ken Loach. Dirigida por Clive Gordon, la película es un thriller psicológico protagonizado por Peter Mullan, Daniel Brühl y Luis Tosar. Los tres actores comparten una travesía marítima que se convertirá en una pesadilla, en un ambiente claustrofóbico poblado de personajes corruptos, sórdidos y llenos de secretos.

Cargo inicia su viaje en África. Allí, un joven algo ingenuo (Brühl) se ve envuelto en un desagradable episodio con la policía tras robar un brazalete en un mercadillo. Despojado de su pasaporte y su dinero, no ve otro modo de abandonar el continente que convertirse en polizonte de un carguero a punto de salir hacia Europa. Al poco de zarpar, el chico es descubierto; su presencia es una amenaza para toda la tripulación, entre ellos el misterioso cocinero Bautista (Tosar), porque la mercancía que transportan es ilegal. Entonces inicia una relación ambivalente con el capitán (Mullan), un hombre temible, encallecido por la vida, en el que, sin embargo, anidan aún jirones de una antigua honestidad. En el filo de la navaja, el polizonte se ve obligado a no dar ni un paso en falso para mantenerse a salvo.

"En sus viajes por el mundo, el capitán ha visto pobreza, injusticia y sufrimiento, y ha ido reclutando gente que huía de todo eso. Por lo tanto, el barco es como un refugio para unos hombres entre los que hay muy mal rollo, pero con el tiempo se va creando entre ellos una relación extraña", describe Mullan, actor y realizador en cuya filmografía destacan títulos como Las hijas de la Magdalena, dirigida por él mismo, y My name is Joe, de Ken Loach. Brühl defiende su personaje como "la única persona normal" a bordo del carguero. "Siente que hubiera sido mejor estar en una cárcel de África que en el interior del barco, donde encuentra gente muy extraña y pasan cosas muy curiosas. Es un viaje muy oscuro, misterioso, y su reto es sobrevivir".

Cargo es el primer largometraje de ficción dirigido por Gordon, un premiado realizador de documentales. En su opinión, las evidentes limitaciones físicas del rodaje en un barco quedan compensadas por el verismo que añade a las situaciones, en beneficio de "la dinámica psicológica de los personajes". Siguiendo esta lógica, también habrá de jugar a favor del resultado la historia real del barco, construido en Bulgaria y con bandera nigeriana. El armador lo abandonó en el puerto barcelonés hace un lustro, y la tripulación permaneció en él durante un año y medio, resistiéndose a abandonarlo sin cobrar sus sueldos. El carguero no puede navegar, y para las escenas en alta mar tendrá que ser remolcado. La película está producida por Morena Films (España) y Slate Films (Reino Unido) y participada por las españolas Oberón Cinematográfica y Vaca Films y la sueca Hepp Films.