Las víctimas piden al Congreso que se abstenga de organizarles homenajes en el primer aniversario

No quieren homenajes institucionales, ni asistir al Congreso a ser objeto de aplauso en el aniversario de la matanza del 11 de marzo en Madrid, que segó la vida a sus cónyuges, hijos, padres y hermanos. Ésta es la decisión de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, de la Asociación 11-M Afectados de Terrorismo y de la Fundación Víctimas del Terrorismo. Sus respectivos representantes, Francisco Alcaraz, Pilar Manjón y Ana María Vidal Abarca, por separado, se lo han comunicado al presidente del Congreso, Manuel Marín, con toda firmeza e incluso con el anuncio de que si se organizara un homenaje, sintiéndolo mucho, no acudirían. Y han transmitido su decisión en las últimas horas porque había llegado a sus oídos que podría estar pensándose en un acto conjunto de las dos Cámaras en su honor.

Marín les ha tranquilizado al transmitirles que sus deseos serán cumplidos y que en ningún caso habrá un acto solemne sino tan sólo la expresión del Parlamento de su dolor y su recuerdo a las víctimas.

La Mesa del Congreso escuchó ayer la opinión del presidente de la Cámara baja, según la cual el jueves 10 de marzo tendría lugar un acto "breve y austero para honrar la memoria de las víctimas" del atentado. Marín pronunciaría unas palabras y después, los diputados, puestos en pie, guardarían un minuto de silencio.

Pero la aprobación de este formato que propone Marín no se debatirá y votará hasta una nueva reunión de la Mesa del Congreso la próxima semana. No parece que vaya a haber problemas. Fuentes parlamentarias, además, afirman que las víctimas del 11-M no ven con buenos ojos algunas iniciativas de las que se había hablado meses atrás como erigir monumentos o poner en pie un bosque con un árbol en memoria de cada uno de los muertos. Esa negativa vendría dada por el hecho de que en España existen miles de víctimas del terrorismo de ETA y podría crearse un sentimiento de agravio indeseado. Los mismos interlocutores aseguran que el Gobierno no hará nada que pueda molestar a quienes sufrieron el zarpazo terrorista.