Imaz ve "lógico" el alto rechazo al Tratado en Euskadi

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, intentaba anoche un imposible: convencer a todo el mundo de que había logrado su objetivo al "situar a Euskadi en el mapa del sí" en el referéndum de ayer. El PNV, que defendía la aprobación del Tratado constitucional, confirmó ayer sus peores sospechas: los vascos apenas acudieron a las urnas. Sólo lo hicieron el 38,75% del censo, el porcentaje más bajo registrado nunca. Además, los partidarios del no lograron en Euskadi su mejor resultado en toda España: el 33,66% de los votantes. Imaz consideró "lógico" este apoyo, dado que cuatro formaciones (la ilegalizada Batasuna, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua y Aralar) habían pedido el rechazo al Tratado constitucional europeo.

Pero Imaz destacó que nadie podía "arrogarse" la escandalosa abstención porque ningún partido había hecho campaña activa en Euskadi por no acudir a las urnas. Con todo, tuvo que admitir que "no era una buena noticia. No es para echar cohetes", agregó. El líder peneuvista ya se puso ayer deberes: hay que "acercar el proyecto europeo y las instituciones a la ciudadanía", dijo. Pero también pidió a la Unión Europea que haga un esfuerzo para "acercarse a las realidades naturales que están por debajo de los Estados". Imaz no puso adjetivos al resultado, pero el ambiente en la sede del PNV en Bilbao, Sabin Etxea, destilaba un tinte agridulce.

El PNV volvió a confirmar que Europa no moviliza a todos sus potenciales votantes. Y que los partidos que abogaban por el no habían tenido más éxito a la hora de movilizar a los suyos. Imaz, por el contrario, se mostró convencido de que para la victoria del sí en Euskadi y Navarra, la actitud y la campaña de su partido habían sido "vitales".