El túnel del metro de Barcelona ya registró movimientos el pasado octubre

El túnel del metro del Carmel registró movimientos en su base el pasado mes de octubre, tres meses antes de derrumbarse. Así consta en la documentación oficial cruzada entre la constructora y la dirección de la obra, según fuentes cercanas a ambas. Esa documentación estaba a disposición, para su inspección, de la empresa pública GISA, dependiente del Departamento de Obras Públicas de la Generalitat de Cataluña. Este departamento, sin embargo, señaló ayer "con rotundidad" que no conoció entonces esos problemas.

La dirección de obra observó oscilaciones en la base de las paredes laterales y que la cantidad de hormigón utilizado en el techo era insuficiente para su sostenimiento. La constructora apreció también movimientos en la base y pidió autorización a la dirección de obra para reforzar el túnel con más gunita (hormigón), pero dijo que no obtuvo permiso para ello. Fuentes cercanas a ambas entidades así lo aseguraron a este diario.

Todas estas manifestaciones cruzadas de la dirección de obra y constructoras, realizadas por escrito, se encuentran en el Libro de Obra o en la documentación oficial. Ésta se ha encontrado siempre a disposición de la empresa pública GISA.

Sin embargo, el Departamento de Obras Públicas negó ayer rotundamente que ese departamento (del que cuelga GISA) tuviese conocimiento o hubiese "sido informado" de estos problemas o de las "desavenencias" entre constructora y dirección de obra. Consultado a última hora de la tarde de ayer el registro del departamento por sus autoridades, éstas aseguraron a EL PAÍS que "no contiene reflejo" de esas informaciones.

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó ayer que la investigación "acabará con decisiones para determinar los responsables" del fiasco.