La principal barrera social: el desconocimiento

"Hay mucho desconocimiento, nunca se nos ha tenido en cuenta. Las entrevistas siempre han ido a la asociación o a nuestros padres que hasta ahora han sido los portavoces". "Debemos tener la oportunidad de manifestar que somos consciente de nuestra discapacidad y poder informar a todo el mundo de cómo nos tienen que tratar en todo momento". Éstas son algunas de las reflexiones que personas como Jesús, Eufrasio y Ángel plasman en el libro Discapacidad intelectual y medios de comunicación editado con motivo del 40º aniversario de la Asociación Malagueña a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Aspromanis). La publicación invita a la reflexión sobre la importancia de cuidar la imagen de este tipo de personas conscientes de que los medios de comunicación "tienen en sus manos la posibilidad de crear, eliminar y modificar actitudes en la sociedad".

En el libro las personas con discapacidad lanzan mensajes muy nítidos a la sociedad que les rodea. "No consentimos que se nos llame discapacitados, paralíticos, minusválidos, disminuidos u otros calificativos que no nos gustan. Se nos debe ver y escuchar como lo que somos, personas con discapacidad". También lamentan que "en general, los medios de comunicación nos tratan de manera diferente, ofreciendo una imagen de debilidad y desamparo" y exigen que cuando se hable de ellos en los medios se haga poniendo el acento en "las virtudes , defectos y derechos" que tienen "como cualquier persona".

Frente a los programas en los que la imitación de las personas con discapacidad se utiliza para mover la risa del público, la publicación editada por Aspromanis elogia otros reportajes "bien montados" que resaltan los logros y "mencionan con objetividad las dificultades de la mayoría de los integrantes de estos colectivos". También se contempla de manera gratificante la publicidad en la que la inclusión de algún discapacitado se aborda desde la normalidad, "sin ningún interés en resaltar la discapacidad".