El brasileño Giovanella, del Celta, da positivo por nandrolona

Everton Giovanella, centrocampista del Celta, de 34 años, dio positivo por nandrolona a finales del año pasado. Todas las fuentes consultadas coinciden en que el hecho se produjo tras el partido Celta-Pontevedra disputado el 19 de diciembre. Según el análisis de orina realizado, superó los límites permitidos de nandrolona, al dar 3,9 nanogramos por mililitro, cuando el límite está en dos. Givanella se enfrenta a una sanción de dos años. Es el primer caso de dopaje en la Liga española tras el de Gurpegui, que se produjo a principios de la temporada 2002-2003.

Giovanella se convierte, además, en el primer jugador que esta temporada da positivo en la Liga española. El antecedente más inmediato es el de otro brasileño, Marcos Senna, centrocampista del Villarreal, castigado por la UEFA en octubre con dos meses al dar positivo por corticoides en un control realizado en el partido de vuelta de la Copa Intertoto, que enfrentó al cuadro castellonense y al Atlético. Mayor fue la sanción recibida por Fernando Correa, uruguayo del Mallorca, que podrá volver a jugar partidos oficiales el 31 de marzo tras un año sin hacerlo. Así lo decidió la FIFA tras dar positivo por cocaína en un control realizado en un Uruguay-Venezuela de 2003.

El análisis realizado a Giovanella demuestra que sus valores de 19-norandrosterona son superiores a los considerados fisiológicos. El tope está en dos nanogramos por mililitro, y el brasileño ha dado 3,9. La norandrosterona es un metabolito de la nandrolona, esteroide anabolizante con las mismas propiedades que la testosterona. Su finalidad es incrementar la síntesis de proteínas y potenciar la masa muscular, lo que permite acortar los plazos naturales de recuperación del deportista.

Giovanella llegó a España en 1996 para recalar en el Salamanca y se hizo tristemente célebre cuando, como jugador del Celta, tuvo la desgracia de romperle la pierna de manera fortuita a Manuel Pablo, jugador del Deportivo en un derby gallego en 2001.

El centrocampista del Celta se convierte así en el tercer jugador de la Liga española que da positivo por nandrolona, un capítulo que inauguró Aguirretxu, también del equipo vigués, en 1997. En 2000, Guardiola, por entonces en el Brescia italiano, se encontró en la misma situación. La Liga de aquel país le sancionó por cuatro meses, al considerar su dopaje "no intencionado". En España, el penúltimo positivo fue el de Gurpegui, del Athletic, que cayó en un control realizado en la primera jornada de la Liga 2002-03, en la que su equipo se enfrentaba a la Real Sociedad. Pero su caso sigue sin cerrarse. El centrocampista recurrió la sanción ante la Audiencia Nacional, que la ratificó, y después ante el Supremo, que se encuentra estudiando el asunto por lo que el castigo continúa en suspenso.

Las competencias en materia de dopaje pertenecen por completo al CSD, desde que en diciembre de 2003, el máximo organismo del deporte español decidiera retirárselas a la federación de fútbol, que las mantenía desde que en el año 1990 se implantaran los controles. El CSD tomó esta medida tras conocerse de antemano que en un Zaragoza-Athletic se llevaría a cabo un control, lo que supuestamente debía permanecer en secreto.

Una vez sea informado por la federación de lo ocurrido, el Celta podrá solicitar el contraanálisis. En la mayoría de los positivos por nandrolona de los últimos tiempos, el perjudicado ha apelado a una producción endógena de la sustancia prohibida y a una ingesta involuntaria del producto, lo que no ha evitado la sanción.