La teleasistencia sigue sin despegar

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales quiere que allí donde no puedan llegar los efectivos policiales entre en acción la teleasistencia. El objetivo es doble: prevenir las agresiones y ofrecer atención y asesoramiento. Según la secretaria general para Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, este aparato, similar a un teléfono móvil, pero con localizador por satélite, "permite dar una respuesta inmediata las 24 horas del día". Para solicitar el dispositivo, que pone a las mujeres en contacto con un centro de atención integral, es necesario contar con una orden de protección. Cuando una víctima pulsa el botón rojo, la señal llega al citado centro, que, a su vez, comunica a las fuerzas de seguridad más cercanas el lugar en el cual se encuentra la mujer con problemas. Paralelamente, se activan los mecanismos de asistencia social o cualquier otro tipo de atención que precise.

Aunque el departamento del ministro Jesús Caldera, que tomó la iniciativa para desarrollar este sistema pionero, ha firmado convenios con 217 ayuntamientos y diputaciones para entregar este dispositivo gratuito y ha puesto especial énfasis en que las mujeres con orden de alejamiento lo soliciten (requisito imprescindible para obtenerlo), su uso aún no se ha generalizado. Sólo se han entregado unas decenas de aparatos, pero en Trabajo confían en que la cifra aumente a medida que pase el tiempo y los ayuntamientos y diputaciones difundan su uso. De hecho, la teleasistencia es considerada como una de las medidas preventivas más eficaces.