Blanco asegura que "el modelo territorial de España no está sometido a revisión"

El PSOE reafirma que el "modelo de organización territorial del Estado no está sometido a revisión" y no se plantea, por tanto, reformar el artículo 2 de la Constitución -que establece "la indisoluble unidad" de España y garantiza "el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran"- ni el Título VIII, que consagra el Estado de las autonomías. Así lo dijo ayer el secretario de Organización socialista, José Blanco, en un discurso en el Club Siglo XXI, en el que replicó a las exigencias del PP al PSOE de que explique su idea de España.

Blanco, que fue presentado en el Club Siglo XXI por el presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, Manuel Chaves, centró su discurso, -titulado La hoja de ruta del cambio en España- en la política territorial, exigió la retirada del plan Ibarretxe y reclamó a ETA que abandone las armas definitivamente como condición para que el Gobierno inicie un proceso de paz.

En política territorial, Blanco salió al paso de las exigencias, "con el tono airado de quien le pide la documentación a un sospechoso", con que el PP reclama al PSOE que explique su "idea de España". Aseguró que el Título VIII de la Constitución, que establece el modelo territorial, "ni está sometido a revisión ni pretendemos que lo esté en el futuro".

Sobre la reforma de los estatutos de autonomía, recordó que debe cumplir dos condiciones: el consenso como método de trabajo y la Constitución como marco. Pero también aclaró que "no se puede esgrimir la exigencia del consenso" para "bloquear cualquier iniciativa de reforma". "La búsqueda del consenso no incluye la aceptación de vetos previos", dijo, en alusión al PP.

Tras insistir en que la reforma constitucional que propone el Gobierno será la ya conocida y limitada, precisó que "el PSOE no tiene la intención de promover ni de apoyar otras reformas constitucionales".

En réplica al PP, Blanco señaló que "el PSOE no acepta una dinámica política basada en la presunción de que estamos ante una amenaza generalizada a la unidad de España". "La unidad de España no está en peligro ni nadie la está cuestionando excepto en un caso singular, el plan Ibarretxe".

A juicio del dirigente socialista, el plan Ibarretxe no es que viole la Constitución sino que simplemente la ignora. "Está redactado con el deliberado propósito de simular que no existe un marco constitucional al que debe ajustarse cualquier norma jurídica".

Reunión con Acebes

Precisamente ayer, Blanco se reunió con el secretario general del PP, Angel Acebes, para abordar la creación de la comisión de seguimiento de la política territorial, acordada por Zapatero y Rajoy. Coincidieron en que el 1 de febrero se visualizará el rechazo conjunto al plan Ibarretxe en el Congreso. A partir de esa fecha, se constituirá la comisión, que antes debe superar el escollo de la representación. El PP pretende elevar el nivel político, con una delegación encabezada por su secretario general, y el PSOE quiere un nivel de secretarios autonómicos con participación del secretario de Estado de Administración Territorial.

Blanco propuso en el Club Siglo XXI que, tras rechazar el plan Ibarretxe, "lo único sensato es iniciar un nuevo proceso, convocar a las fuerzas políticas vascas y negociar el texto de un nuevo Estatuto vasco que mejore los niveles de autogobierno, respete la Constitución y represente a todos". El dirigente socialista añadió que "el destino del plan Ibarretxe no se juega en las próximas elecciones vascas" porque "será rechazado tantas veces como se presente en los actuales términos, y cualquiera que sea el resultado de las elecciones". Dijo que el PSOE espera de esos comicios que "se creen las condiciones para poner en pie ese plan para la convivencia que necesita el País Vasco, que no lleve el nombre de nadie y permita a todos los vascos sentirse cómodos".

En cuanto a ETA, Blanco dijo: "Nuestro propósito de hacer todo lo que haya que hacer para conseguir la paz es tan firme como nuestra convicción de que la paz sólo será posible el día que ETA abandone definitivamente las armas y tal cosa sólo ocurrirá cuando la banda terrorista se sienta operativa y políticamente derrotada". En un guiño al PP, aseguró que el PSOE no cambiará el rumbo del Pacto Antiterrorista, que "ha logrado que el escenario de paz esté más cerca que nunca".