El juez decreta prisión para cuatro personas detenidas en Girona, acusadas de tráfico de drogas

El juzgado de guardia de Girona decretó en la noche del pasado sábado el ingreso en prisión para cuatro de las ocho personas que fueron detenidas el martes en Girona por varios delitos relacionados con el narcotráfico, informaron ayer los Mossos d'Esquadra.

A los arrestados se les imputan delitos contra la salud pública al haberles sido intervenidos diferentes drogas y materiales supuestamente relacionados con el tráfico de estupefacientes.

Los ocho detenidos, que en 2003 ya fueron arrestados en una operación policial por delitos contra la salud pública, pasaron a disposición judicial en la tarde del sábado. Después de tomarles declaración, el juez decretó prisión para cuatro de ellos.

Las detenciones se produjeron el pasado martes en una operación conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Policía Municipal de Girona, cuando los agentes de estos cuerpos entraron en cinco domicilios particulares y decomisaron 100 gramos de cocaína, 40 de heroína, marihuana y materiales supuestamente relacionados con el narcotráfico.

Entre el material decomisado por los agentes había siete bolas de unos 20 gramos cada una de sustancias estupefacientes (cinco supuestamente de cocaína y dos de heroína), cogollos de marihuana, 13.234 euros en billetes fraccionados, seis balanzas de precisión, joyas, pequeños envoltorios preparados para envolver las dosis, teléfonos móviles, dos pistolas simuladas y varias armas de fuego y armas blancas. También se intervinieron seis vehículos.

Largo interrogatorio

También ayer ingresaron en prisión, por orden del titular del juzgado número 3 de Blanes (Selva), las tres personas que los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado viernes como presuntos autores del homicidio del empresario alemán Helmut Diekemann, en Lloret de Mar.

Los detenidos, Alicia M. C., de 35 años; Cristián Alejandro B. M., de 25, y Marco Antonio M. G., de 33, fueron sometidos el sábado a un largo interrogatorio por parte del juez y, ya de madrugada, ingresaron en prisión sin fianza.

Diekemann falleció tras recibir una quincena de puñaladas en el interior de su casa, en una urbanización de lujo de Lloret. El caso continúa bajo secreto de sumario, aunque ha trascendido que los investigadores consideran, como hipótesis sobre el móvil del crimen, un impreciso ajuste de cuentas. Tampoco se descarta que fuera víctima de un robo que pretendió impedir.