15.000 kilómetros de vías europeas exclusivas para mercancías
La liberalización debería ir acompañada, a juicio de los transportistas y de sus grandes clientes, por un uso más racional de las redes tradicionales europeas del ferrocarril y por la asignación de buena parte de ellas al tráfico de mercancías. Algo que permitiría rebajar costes y recuperar cuota al tren, frente a otros modos de transporte más caros y contaminantes; descongestionar las carreteras continentales; e incrementar la competitividad de la economía europea. Y en el caso español, agregan, donde nuestros principales mercados en automóviles o en productos hortofrutícolas están lejos de los centros de producción contribuiría también a hacer menos atractiva la deslocalización industrial.
Siguiendo esa filosofía, un consorcio de 22 compañías transportistas, entre ellas Transfesa, e industriales (Siemens, Alstom, Bombardier, Volkswagen...), han elaborado un proyecto, New Opera, que ha sido presentado a la Comunidad Europea y que ha obtenido su aprobación y su financiación (cuatro millones de euros para su desarrollo en un plazo de 3,5 años).
New Opera propone dedicar sólo a mercancías 15.000 kilómetros de vías, que corresponden a 15 países (previsiblemente habrá que incrementar su extensión con la entrada en la UE de nuevos socios), que han quedado ya en desuso o que integran redes tradicionales que van a dejar de utilizarse por la construcción de corredores de alta velocidad, junto a otros tramos de nueva implantación. El horizonte temporal del proyecto es 2020 y en él podrían incluirse 4.000 kilómetros de vías españolas.
Los operadores de carga por ferrocarril, que consideran rentable el proyecto (tendría un coste de entre 2,40 y 1,86 euros por tren / kilómetro), están dispuestos a pagar estas líneas.
Un corredor que puede formar parte de esta red, dicen en Transfesa, es el recientemente presentado por la CEOE entre Algeciras y Perpiñán, utilizando la línea de ancho ibérico que une Sevilla con Barcelona, una vez que se complete la de alta velocidad entre estas dos ciudades. Este corredor podría captar una parte muy importante de los tráficos de frutas y verduras que hoy se hacen en camión desde Marruecos y desde Almería.
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