Las dos hijas secretas del príncipe Bernardo de Holanda

El recién fallecido príncipe Bernardo de Holanda tuvo dos hijas fuera de su matrimonio con la antigua reina Juliana, que duró seis décadas. De la pequeña, la francesa Alexia, de 37 años, se supo que había visitado a su padre pocos días antes de morir en su residencia del palacio de Soestdijk. La otra, Alicia, ronda la cincuentena y nació en Estados Unidos. Su concepción fue, en ambos casos, "una casualidad", según desveló el príncipe en el curso de una entrevista publicada ayer a título póstumo por el rotativo De Volkskrant. Bernardo nunca admitió oficialmente la existencia de las dos hermanas extranjeras de sus cuatro hijas holandesas, a saber, Beatriz, actual soberana de los Países Bajos, Irene, Margarita y Cristina. En su testamento, sin embargo, estipula que su fortuna sea repartida entre todas ellas. El príncipe sostuvo también una relación sentimental con una dama británica durante la II Guerra Mundial, y explica que su esposa lo supo todo y conoció a su amante y a las dos hijas ahora reveladas. "Es una prueba de su amor hacia mí, lo reconozco, que Juliana fuera tan comprensiva. No sé si a las hijas que tuvimos juntos les gustará mucho todo esto", dice. Como explicación a su conducta, señala la profunda crisis atravesada por su matrimonio en los años cincuenta, cuando la entonces reina Juliana se dejó absorber por una especie de sanadora que llegó a acusar a Bernardo de aprovecharse del dinero de los Orange. "Nunca toqué un céntimo de mi esposa. Aquello fue intolerable", asegura. Presentada en un cuadernillo especial, la entrevista es el compendio de una serie de charlas sostenidas durante los tres últimos años. "No dejo una autobiografía, pero sí un recuento periodístico de mi vida donde reconozco mi propia voz", rezaba la nota manuscrita que acompaña la publicación. Fiel a su carácter, Bernardo de Holanda, que falleció el pasado 1 de diciembre a los 93 años, no informó de la entrevista a la reina Beatriz ni tampoco al servicio de información de la casa real.