La familia de una adolescente de 14 años denuncia a sus compañeros por acoso en la escuela

La familia de Tania Hernández, una adolescente de 14 años que estudia en el Liceo de Castilla, en Burgos, afirma encontrarse en desamparo tras haber presentado más de 20 denuncias contra 19 compañeros de colegio de su hija. La menor asegura llevar año y medio

sufriendo amenazas, robos y agresiones por parte de los acusados, incluida la rotura de un brazo, y que ello la ha llevado a intentar suicidarse. La dirección provincial de Educación y el delegado de la Junta de Castilla y León en Burgos, sin embargo, descartaron ayer que se trate de un caso de acoso escolar.

Según publicó ayer El Mundo de Castilla y León, la menor comenzó a sufrir acoso en marzo de 2003 y, el pasado enero, según la misma versión, se tomó diez pastillas de Valium 5 y tuvo que permanecer quince días ingresada en el hospital General Yagüe de Burgos. El psicólogo que la atendió recomendó el cambio de centro y el 13 de febrero la niña dejó de ir a clase, después de que el padre no fuera recibido por el director y el coordinador le dijera que no diera importancia a los hechos.

Poco después, la menor volvió a sufrir agresiones delante del director del colegio, y su padre la trasladó al Instituto Comuneros de Castilla. Pero las amenazas continuaron y llegó a sufrir la rotura de un brazo.

El inspector de la Dirección Provincial de Educación de Burgos, Antonio Barriuso, expresó sus dudas de que la alumna haya sido víctima de acoso escolar al asegurar que el problema nació de una enemistad entre Tania y otra alumna del Liceo de Castilla y que ambas estaban arropadas por "segundones".

El director provincial de Educación, Juan Carlos Rodríguez Santillana, aseguró ayer: "No estamos ante ningún caso de acoso ni nada parecido".