Una pasión que cae por el abismo
El escritor cordobés Antonio Álamo publica la novela 'El incendio del paraíso'
Santiago se encuentra ingresado en un hospital psiquiátrico. Una historia de amor le ha llevado a la tragedia. Su relación con Sara se ha despeñado hasta el fondo de la pasión. Este amor que cae por el abismo está en la base de la novela El incendio del paraíso, que acaba de publicar Antonio Álamo (Córdoba, 1964) en la editorial Mondadori. "
Es la cuarta novela desde 1996. En cada novela intento cambiar de registro y de tema. Cada una de mis novelas es un nuevo desafío literario. Cada vez que me planteo una novela intento que sea como si volviera a empezar", señala Álamo.
Sus novelas anteriores fueron Breve historia de la inmortalidad (Premio Lengua de Trapo de 1996), Una buena idea (1998) y Nata soy (2001). Álamo, que es autor de varias obras dramáticas que han cosechado distintos premios, dirige el Teatro Lope de Vega de Sevilla. El incendio del paraíso obtuvo el Premio Jaén de Novela de 2004. "Hay un panorama literario bastante saturado y un premio es como que distingue una obra. La última versión de la novela la acabé en marzo. Y la envié. El hecho de que te concedan un premio agiliza mucho la publicación. En un puñado de meses la novela estaba en la calle. Cuando no hay un premio por medio, la novela suele tardar un año en ser publicada", comenta.
Tres citas encabezan la obra. La primera dice: "El amor no es lo más importante, es lo único importante". "Naturalmente el amor del que se habla en la novela es el amor pasión. La cita corresponde a un proverbio tibetano, de estirpe budista, que habla de un amor más general. El amor es lo que nos modifica sustancialmente en la capacidad o en la carencia", explica el escritor.
La segunda cita es de Ernest Hemingway y dice: "Hay que matar a los seres queridos". Álamo afirma que "había una cita paralela a ésta: la famosa cita de Oscar Wilde, que, recogida en La balada de la cárcel de Reading, dice: 'Todos matamos lo que amamos". "Hemingway se está refiriendo a que en una separación amorosa, que es una situación de altísimo estrés, uno tiene que matar al otro y dejarse matar por el otro. Es una especie de doble crimen", agrega el autor cordobés.
Finalmente, Álamo prologa el libro con una tercera cita de Stendhal ("Desesperado por la desgracia a que me conduce el amor, maldigo mi existencia"). El novelista frances es, a juicio de Álamo, "uno de los grandes psicólogos de la pasión amorosa, que es lo que mueve toda su escritura". "La cita de Stendhal indica cómo esa felicidad suprema del amor pasión acaba siendo muchas veces lo contrario. [El psiquiatra] Castilla del Pino comenta que el odio no es más que un sistema de defensa del individuo para rechazar algo que le hace daño, y quienes nos pueden hacer daño son aquellos a quienes amamos; no aquellos que nos puedan resultar indiferentes", dice el autor de El incendio del paraíso.
"Quizá lo que les falta a los personajes es la suficiente generosidad como para renunciar. En las relaciones de amor pasión acaba habiendo una identificación absoluta de los amantes. Y al romperse la relación, la personalidad de los dos se quiebra", añade Álamo.
El escritor retrata las delicadas fronteras entre la cordura y el desequilibrio mental. "En la novela también está patente el hecho de que estamos expuestos a sucumbir a la fragilidad de nuestra propia mente. En mi novela en ninguna página se utiliza la palabra 'loco'. Un psiquiatra jamás la utilizaría", asevera.
Y el dinero empapa toda la obra con su poder de corrupción. "El protagonista de la novela es un broker que se dedica a la compraventa de valores financieros. Los primeros bancos que se fundaron en Venecia se crearon para financiar las guerras papales. El dinero y la guerra siempre han ido muy de la mano. El dinero permite amasar increíbles cantidades de riqueza y empobrecer a otras personas. La gente hace por dinero cosas que no haría por otras razones", concluye Álamo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El Govern recomienda usar mascarilla en el transporte público ante el auge de la gripe
Elecciones presidenciales de Chile 2025, en vivo | Abren las mesas y comienza la votación
La Real Sociedad destituye a Sergio Francisco y nombra, de manera interina, a Jon Ansotegi
Localizan en una playa de Melilla un cadáver arrastrado por el temporal
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Los 50 mejores libros de 2025
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”




























































