Un obrero de 46 años muere al caerle un tablón en la cabeza

José Luis Lobero Santiago, de 46 años, murió ayer por la mañana al caerle encima un tablón mientras trabajaba en una obra de construcción en la calle de Ponzano, 44-46 (distrito de Chamberí), según informaron fuentes de Emergencias 112. El suceso ocurrió sobre las 9.00, cuando el fallecido, trabajador de la empresa Nueva Sevilla, recogía escombros en el sótano del edificio. En ese momento le cayó sobre la cabeza un tablón desde un piso superior que accidentalmente habían dejado caer algunos operarios de la empresa subcontratada M-4, que estaban desencofrando uno de los pilares.

Una UVI móvil del Summa se desplazó al lugar, pero los sanitarios encontraron a la víctima ya fallecida a causa de un traumatismo craneoncefálico severo que le provocó el golpe. Posteriormente, su cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde se le realizará la autopsia.

La Federación de Construcción de CC OO de Madrid se quejó ayer de la "falta de medidas de seguridad" en la obra en la que se produjo el accidente. Según el sindicato, el andamio en el que estaban subidos los operarios que manipulaban el tablón que causó la muerte de José Luis Lobero " carecía de todas las medidas de seguridad preceptivas". Además de la falta de medidas de seguridad en la obra, CC OO aseguró que en la misma existía "falta de vigilancia y coordinación en materia de seguridad" y "de formación e información dada a los trabajadores por parte de la empresa", concluyeron fuentes del sindicato.

Éste es el segundo accidente de trabajo mortal que se produce en la región en apenas 24 horas. El pasado miércoles, Ramón Coto Gestal, un soldador de 27 años nacido en A Coruña, murió electrocutado en la estación de cercanías de Renfe de Cantoblanco al tocar unos cables de alta tensión de unos 2.200 voltios. La víctima estaba midiendo una superficie, cuando la cinta métrica que utilizaba tocó accidentalmente la catenaria, lo que le produjo el fallecimiento en el acto. Los facultativos de una UVI móvil del Summa intentaron reanimarle durante 35 minutos.