La Habana espera de Washington "más de lo mismo"

El Gobierno cubano mantuvo ayer cautela y una aparente indiferencia. La televisión y la prensa oficial se limitaron a informar de los resultados de las elecciones en Estados Unidos, pero sin hacer valoraciones políticas. Funcionarios y ministros, sin embargo, ya adelantaron antes de los comicios que, fuera cual fuese el ganador, para Cuba, probablemente, sería "más de lo mismo". El argumento para minimizar la importancia de los resultados electorales en el vecino país es que en los últimos 45 años han pasado por la Casa Blanca 10 administraciones, y Cuba se ha enfrentado y ha resistido tanto las presiones de demócratas como de republicanos.

Sin embargo, a nadie escapa que durante la presidencia de George W. Bush, EE UU ha recrudecido sensiblemente el embargo, e incluso ha impuesto severas restricciones a los viajes de los exiliados y al envío de remesas de los emigrantes. Durante la campaña, Kerry, al igual que Bush, se había comprometido con los votantes cubano-estadounidenses a luchar por la "libertad de Cuba", pero también dijo que si llegaba a la presidencia eliminaría las últimas medidas de Bush para limitar el contacto entre los emigrados y sus familiares en la isla.