El documental 'Riding Gigants' inaugura el jueves en San Sebastián tres días consagrados al cine de surf

Riding Gigants es una película sobre el surf de olas grandes, narrada por algunos de sus más reputados protagonistas: desde Greg Noll, a Jeff Clark. Pero tiene un interés que trasciende este mundo y la hace atractiva para todos los públicos. Por eso inauguró el Festival de Cine de Sundance en enero y también por eso, "por su calidad cinematográfica", se ha elegido para abrir este jueves la segunda edición del Surfilm Festibal de San Sebastián que pretende, entre otras cosas, demostrar que "el mundo del surf no es cerrado ni elitista". Durante tres días se pasarán nueve películas. Una de ellas Glass Love, de Andrew Kidman, en estreno mundial y otras dos, A broke down melody, de Malloy Bros y Sprout, de Thomas Campbell, por primera vez en Europa.

Se trata, en todos los casos, de documentales. "Estas películas no suelen tener un hilo argumental", explicó ayer uno de los organizadores, "porque su objetivo es transmitir la cultura que rodea el mundo del surf". Tampoco es fácil verlas en las salas de cine comerciales, ni en las televisiones generalistas. Sólo en tiendas u otros establecimientos vinculados a esta práctica deportiva.

De hecho, el caso de Riding Gigants, es una excepción. Ahora mismo se negocia la distribución en cine y televisión de esta película, aún no estrenada en España. Se trata de "noventa minutos de pura adrenalina, imágenes dramáticas e historias de verdad", según la organización.

"El año pasado hicimos realidad el sueño de cuatro amigos que queríamos ver en pantalla grande el surf que nos gusta", dijo ayer Sancho Rodríguez, uno de los organizadores. La modesta iniciativa fue todo un éxito. Ahora, con el apoyo de Donostia Kultura, ha crecido y se ha convertido en multidisciplinar.

La víspera de la inauguración oficial, mañana, se celebrará en el Aquarium una mesa redonda sobre la preservación de los océanos, a partir del pase de Ola negra, película sobre cómo vivieron los surfistas la catástrofe del Prestige. Se proyectarán además tres cortometrajes. El festival se completa con una exposición de fotografías en la casa de cultura de Okendo.