Esquerra e Iniciativa reclaman de nuevo mayores inversiones en Cataluña para aprobar los presupuestos

Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) reiteraron ayer sus condiciones para dar su apoyo a los presupuestos generales del Estado de 2005, que serán aprobados este viernes por el Consejo de Ministros. Republicanos y ecosocialistas supeditan su voto a favor al incremento notable de las inversiones en infraestructuras en Cataluña y a un mayor esfuerzo presupuestario en cuestiones sociales.

El portavoz de Izquierda Verde en el Congreso, Joan Herrera, expuso ayer dos nuevos requisitos para que los socialistas puedan disponer de los votos de su grupo. Por una parte, la redefinición del proyecto del AVE, con trenes de 200 kilómetros por hora, y el aumento, hasta el 0,3% del producto interior bruto, de las ayudas oficiales a los países en desarrollo.

Herrera abogó por que la inversión en infraestructuras, que debería alcanzar el 18,5% del total estatal, ponga el acento en el tren convencional, pues, a su juicio, el AVE es una inversión "poco racional, ya que es difícil de compatibilizar con el transporte de mercancías y sólo lo utiliza el 2% de los usuarios".

El portavoz ecosocialista también puso como condiciones "la recuperación de la progresividad fiscal", la revisión de la financiación municipal, compensando las pérdidas por el impuesto de actividades económicas, y dotaciones a los "servicios sociales a personas dependientes y la lucha efectiva contra la siniestrabilidad laboral".

Menos concreto fue el presidente de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod, quien señaló que, por el momento, las negociaciones con los socialistas se han limitado a principios generales. "Faltan todas las concreciones", manifestó ayer, al tiempo que recordó que su grupo no ha recibido todavía respuesta alguna a sus demandas. "Que nadie dé por hecho el apoyo de Esquerra si no hay un cambio importante en la tendencia inversora en Cataluña" o un "giro histórico" en las políticas sociales y en la modernización del país.

Carod hizo un llamamiento a la unidad de las fuerzas políticas catalanas para defender "aquello que es de interés común" en beneficio de los ciudadanos de Cataluña. El líder republicano criticó la "obsesión enfermiza del café para todos que sienten" algunas autonomías y señaló, por ejemplo, que el incremento de fondos para afrontar la inmigración "no tiene sentido que sea generalista y que también reciban dinero comunidades en las que apenas hay inmigrantes".

Desde la federación nacionalista, la democristiana Marta Llorens, se mostró partidaria también de hacer un frente común en Las Cortes entre los partidos catalanes y alcanzar una partida extra para saldar la deuda sanitaria catalana. Llorens, como Esquerra, apuesta por modificar el Real Decreto Ley que recoge 16.000 millones de euros en crédito, para paliar, por ejemplo, el déficit de Renfe o del ente público de radio televisión española. "Es necesaria la presión cuantitativa y cualitativa", afirmó Llorens tras la reunión de la ejecutiva de Unió Democràtica.