La 'kale borroka' reaparece con el ataque a una sede del PSE y al coche de un 'ertzaina'

Varios radicales atacaron durante la madrugada de ayer con un artefacto incendiario

la sede que el PSE tiene en la localidad alavesa de Nanclares de la Oca. El local sufrió algunos daños materiales, pero no se produjeron heridos ni se tuvo que desalojar a los vecinos que viven en el edificio que alberga el local socialista. Este rebrote de la kale borroka no se limitó a Álava. En el pueblo vizcaíno de Elorrio, los radicales quemaron el coche de un ertzaina después de haber provocado varios incidentes con anterioridad, como la quema de varios contenedores. Dentro del vehículo del agente se encontraba su perro, que murió a consecuencia del fuego.

Los partidos políticos condenaron estas actuaciones de la violencia callejera. Sólo los representantes de la ilegalizada Batasuna evitaron cualquier tipo de condena. La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, advirtió a los responsables de los ataques que no van a impedir que la sociedad vasca pueda decidir "democráticamente su futuro", sin ningún tipo de imposición. "No vamos a permitir que se rompa la convivencia ni el debate político", recalcó. Al mismo tiempo que los partidos expresaron su repulsa, también mostraron su preocupación por la reactivación de la kale borroka, apaciguada en los últimos meses.