Detenido el patrón de la barca en la que naufragaron tres búlgaros

La Guardia Civil ha detenido al ciudadano británico David G. S., de 45 años, como supuesto autor de un delito de homicidio culposo tras el accidente ocurrido el pasado domingo en el pantano de Mequinenza (Zaragoza) en el que el hundimiento de una barca por exceso de peso provocó la muerte de tres ciudadanos búlgaros. El detenido iba en una pequeña barca, de 4,88 metros de eslora, propiedad de un amigo suyo, de origen francés, en la que subieron para dar un paseo por el pantano entre 12 y 15 trabajadores temporeros búlgaros, entre ellos tres niños.

A pocos metros de la orilla, la barca se hundió. Un matrimonio de 36 y de 34 años, y una mujer también de 34 años, perdieron la vida en el naufragio.

La Guardia Civil, que ayer interrogó al ciudadano británico David G. S., investiga si éste cobró a los trabajadores por llevarles en la barca por el pantano de Mequinenza. Tras haber permanecido detenido en el calabozo de Caspe, David G. S. pasará hoy a disposición judicial.

Lo que debía haber sido una jornada de disfrute para los trabajadores, el pasado domingo, se convirtió en un drama. El grupo que acudió al pantano trabaja en la recolección de fruta en una finca de Zaidin (Huesca) y habían acudido a pasar la tarde a un merendero del embalse. Subieron a la barca y esta se hundió por sobrepeso. Sólo una persona sabía nadar. Fue la que se ocupó de rescatar a los tres niños. Las escenas que se vivieron fueron dramáticas, y los temporeros llegaron a agredir al conductor de la barca.

En la orilla quedaron dos niños huérfanos, una niña de tres semanas y un niño de 9 años. Los tres menores están ahora con un hermano de su padre en Fraga, localidad en la que vivían sus padres desde el año 2000.

Los cuerpos de los fallecidos en el naufragio permanecieron ayer en el depósito forense de la localidad de Caspe, donde se les practicaron las autopsias. La embajada de Bulgaria se puso ayer en contacto con el Ayuntamiento de Fraga para interesarse por lo sucedido. Las autoridades estudiaban ayer las medidas para repatriar los cadáveres.