El Consell ignora dónde ubicará la sede de la Acadèmia

La Generalitat ignora dónde se instalará la sede definitiva de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) tras la reciente remodelación del Consell y el anuncio de que la nueva consejera sin cartera de Cooperación, Gema Amor, se instalará en el palacio del Barón de Santa Bárbara. En enero se presentó este edificio del centro histórico como sede de la Acadèmia. Las consejerías se pasaban ayer el problema de una a otra.

En el seno de la Acadèmia existe preocupación por la situación inesperada e incierta en que queda la institución, que viene realizando sus trabajos de forma temporal en la Biblioteca Valenciana. De hecho, la Consejería de Economía ya ha iniciado los trámites para afectar a la Acadèmia el inmueble, que ha acogido hasta ahora el Centre de l'Esport. El anterior consejero de Cultura, Educación y Deportes, Esteban González Pons, pretendía una remodelación que llevara Deportes a la sede de la consejería, al tiempo que los funcionarios de Bibliotecas que quedaban en la misma ocuparían el espacio que dejaría la Acadèmia en la Biblioteca Valenciana. Esta remodelación está en el aire.

Ayer, Amor afirmó que se "intentará dar la mejor respuesta para atender las necesidades de la Acadèmia". "No hay ningún problema de ubicación", añadió, "aquí hay espacio para todos, no en esta sede, sino en la Generalitat Valenciana".

Desde la Consejería de Cultura y de la Portavocía se quitaba hierro al asunto al tiempo que se pasaban la pelota de un departamento a otro, incluso remitiendo la cuestión a las declaraciones de Amor.

Desde la Acadèmia se expresaba la confianza en el compromiso adquirido por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y González Pons, hoy consejero portavoz sin cartera, de encontrar una sede. Pero el malestar es patente en el seno de la entidad normativa.

A este supuesto olvido de la sede de la Acadèmia en la remodelación del Consell se unen las críticas del pasado mes de julio de destacados dirigentes del PP valenciano. El Grupo Popular de las Cortes Valencianas llegó a presentar una proposición no de ley en la que exige a la Acadèmia que se abstenga de debatir la denominación de la lengua. La institución aprobó una ponencia para tratar la cuestión "desde el respeto a la legalidad estatutaria".