Ambiente de torturas
Las torturas y malos tratos a presos en la tenebrosa cárcel de Abu Ghraib, en Bagdad, han dañado tanto o más que la propia invasión de Irak la imagen de EE UU, muy especialmente en el mundo árabe. Las dudas sobre las responsabilidades no se despejarán con el informe independiente político, elaborado por un panel encabezado por el ex secretario de Defensa James Schlesinger. Es, sin embargo, el primero que critica al mando político y militar por su "responsabilidad indirecta", pues conocía estos hechos que constituyen una negación de la humanidad de los prisioneros. Pero el informe afirma rotundamente que no hubo ninguna "política de abusos".
Su publicación viene a coincidir con los interrogatorios preliminares en la base norteamericana en Mannheim (Alemania) a cuatro de los soldados y suboficiales acusados de estos malos tratos y abusos. Los juicios marciales propiamente dichos habrían de celebrarse en Irak, donde, sin embargo, no se dan unas mínimas condiciones para ello. Uno de los acusados, el de mayor rango, el sargento Ivan Frederik, se ha declarado culpable. Se espera que otro informe que debe ser hecho público, del general Fay, sobre el papel de los servicios de inteligencia militar en estos abusos, amplíe el círculo de los implicados en ellos y ponga de relieve actos sádicos contra adolescentes presos en Irak y el hecho, contrario al derecho internacional, de haber sustraído a algunos presos al escrutinio de organizaciones internacionales humanitarias como la Cruz Roja. Mientras, en Guantánamo, la base de EE UU en Cuba, se han empezado a ver, sin garantías procesales suficientes, algunos de los casos de los prisioneros retenidos en un llamado limbo legal -más bien un infierno- desde la invasión de Afganistán.
Pese a algunas instrucciones emitidas por el propio secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld -a quien un juez militar en Mannheim ha eximido de declarar ante la falta de pruebas y que encargó el informe hecho público ayer-, al corregir un memorándum sobre técnicas de interrogatorios a prisioneros con abusos, humillaciones y dolores, y que se han utilizado tanto en Irak como en Afganistán o en Guantánamo, el Informe Schlesinger niega que se hubiera autorizado este tipo de actuaciones.
No es creíble que este uso de la tortura -hay 300 casos abiertos, según el informe, y no se limitan a Abu Ghraib- se presente como simples deficiencias de organización, mando, formación, falta de medios e insuficiente supervisión, resultado del caos que sin duda reinó en Abu Ghraib en los primeros tiempos tras la toma de Bagdad, o que se pare al nivel de brigada. Faltas y delitos ha habido en la cadena de mando, ya sea de acción o de omisión. Los responsables deben rendir cuentas. Estados Unidos no se puede permitir tal impunidad, so pena de una pérdida total de autoridad moral que necesita en este mundo tanto como su enorme superioridad militar. No es ésa la manera de hacer efectivo el designio de "exportar democracia" del que habla la Administración de Bush.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Economía inclusiva o desigualdades
¿Es Trump el problema? El comercio interior europeo se contrae mientras crece fuera de la UE
Los trabajadores mayores de 55 años se quedan atrás en la mejora del mercado laboral
Lo mejor de ‘Hoy en EL PAÍS’ | Tutelas sin juez: la ley que deja a las familias indefensas
Lo más visto
- Europa entra en estado de alerta ante la embestida estratégica de Trump
- ¿Qué pasa si uno solo de los ganadores del Gordo de Villamanín decide denunciar?
- Los grandes derrotados del Gordo de Navidad de Villamanín, 15 jóvenes de entre 18 y 25 años: “Hoy hemos perdido amigos”
- La larga sombra del hijo único: China paga con una crisis demográfica su mayor experimento social
- El giro del PP con Vox: de prometer no gobernar con la extrema derecha a normalizarlo tras el resultado en Extremadura




























































